UA101349465-1

“Una proposición indecente”

Por Ana Olivares

Imagina que eres una mujer de treinta tantos años. Divorciada y con un hijo de ocho años al que debes cuidar a la vez que haces malabares para llegar a fin de mes con tu ridículo sueldo como fisioterapeuta en una cadena low cost que te explota por horas. Te acabas de mudar, has tenido que donar al perro a un albergue porque en tu nueva casa no permiten mascotas, y ahora mismo no te puedes permitir otra porque apenas tienes ni para comer. En menos de un mes te ves incapaz de pagar el alquiler por culpa de una deuda que tienes con el banco, la misma que tu fabuloso ex marido te ha dejado a tu nombre y que por no pagar, no paga ni la manutención del niño. Y por si fuera poco, un buen día cuando de pronto piensas que ya nada te puede sorprender, embargan los muebles de tu nuevo apartamento y te llega una carta certificada de desahucio… ¿Podría ser peor?

(Por desgracia esto en España no es ficción).

La situación no puede ser más desesperada para Roz. Por mucho que se devane los sesos no encuentra una salida clara a sus números rojos y ya sólo le queda aparentar delante de su entorno que controla su vida, aunque no es así. Entonces acude a la cena que su maravillosa y queridísima hermana ha organizado donde conoce a unos amigos de ésta. Y de repente, sin esperarlo el hombre rico y felizmente casado que conoció anoche le propone una noche de sexo por dinero.

¿Será capaz de acostarse con él? No, claro que no, ella no es una prostituta. Pero cuando mira a su hijo entiende que lo puede perder, así que se convence en que sólo lo hará una vez. Al principio no es tan difícil porque éste es un hombre atento con ella, sin embargo la broma le saldrá cara cuando éste insista en repetir la experiencia a la vez que la obliga a hacer cosas que jamás pensó hacer. Lo que comenzó siendo una escapatoria fácil a su terrible realidad se ha convertido para Roz en una auténtica pesadilla. De hecho un segundo hombre se suma a la fiesta amenazándola con sacarlo todo a la luz si no accede a su petición. Hasta hay una investigación policial en la que se ve envuelta y no puede denunciar su situación o ella misma se delatará.

¿Hasta dónde será capaz de llegar?

Paula Daly ha tenido que ofrecernos una imagen desoladora de la vida de nuestra protagonista para que los lectores puedan empatizar y comprender mejor las decisiones que toma ante tan desesperada situación vital. Sin embargo no entiendo bien esta psicología ya que a mi parecer había más opciones, como recurrir a su hermana o a sus padres, aunque ya los haya defraudado en el pasado o exigirle a su ex marido que se haga cargo de su hijo. Supongo que no podía haber sido de otra forma debido al argumento, no por ello dejaremos de reconocer que se trata de una mujer luchadora y valiente que toma decisiones arriesgadas por el bien de su familia.

Por otro lado pone de manifiesto los múltiples abusos a los que se ven sometidas la mayoría de mujeres en peligro de exclusión social.

No puedo hablar de novela negra, ni de novela policíaca, más bien es un thriller protagonizado por una mujer desesperada. Un argumento de película de después de comer.

Share This