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Por Vanessa Díez.

En La cara oculta nos ofrece una cara y otra en Primos, dos papeles tan distintos, a la vez que interesantes. No ser la protagonista siempre, ofrece la posibilidad de acceder a esos personajes que dan forma al actor, oportunidades. Sus últimos papeles le han permitido estar en la shooting star (talento emergente) como una de las 10 actrices más prometedoras de Europa en la última edición del Festival de Berlín como también estuvo nominada como actriz revelación en los Goya.

En Primos era Clara, una prostituta de familia fragmentada con padre alcohólico que les abandona, Bachi, no queriendo ella volver a saber nada de él. Las escenas de Antonio de la Torre con Clara Lago y Raúl Arévalo, cuando el último intenta reconciliarles, mientas ellos discuten sobre detalles sobre diferentes películas son muy frescas. En La cara oculta, una historia de amor que termina en algo muy distinto, nos transmite la impotencia en una situación extrema.

No le asustan los retos y siempre tira hacia delante. Sus personajes de un trabajo a otros dan giros como de la comedia al thriller, demostrándonos que no será encasillada, pues se atreverá con cualquier personaje, según ella o me hundo y me muero de vergüenza o me sobrepongo, incluso habiendo desnudos.

Desde su papel en El viaje de Carol ha crecido y sobrevivido en la industria, la cual se traga a algunos niños actores por el camino hacia la madurez. A sus 21 años se nos presenta como una actriz española que nos ofrecerá muchas sorpresas.

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