Por Vanessa Díez.
No importa lo que hayas hecho en esta vida, siempre existe la posibilidad de que otro te lo arrebate. De quedar tu existencia reducida a la de otro y que tan sólo por él te recuerden. Son muchas las mujeres que han pasado a la historia como mujeres acreditadas o amantes de creadores, aunque ellas mismas fuesen por derecho propio artistas. Ayer conocíamos el caso de una pintora, hoy el de una escritora. Mujer que fue periodista, traductora y pedagoga. Una de las primeras en ejercer el periodismo como profesional al ser redactora y corresponsal de guerra. Una de las primeras defensoras del papel social y cultural de la mujer. Defendió su independencia sin pensar en los demás. Fue libre. En cambio se la recuerda por su relación durante veinte años con el escritor Ramón Gómez de la Serna, la cual acabó tras un escarceo de él con la hija de ella que tan sólo duró un mes.
Esta vez, el golpe dio en el centro, superando toda la capacidad de resistencia de Carmen; se lo daban a la vez los dos seres que habían constituido toda su vida: el gran coloso que había sido siempre, enfrentado a toda adversidad, se tambaleó herido de muerte” (Núñez, 2005, 578).
Carmen de Burgos se casa pero tiene problemas en su matrimonio y tras morir el segundo de sus hijos algo se rompe dentro de ella. Abandona a su marido, llevándose a su hija. Comienza una nueva vida. Desecha a la mujer que había sido hasta ese momento y renace. Se forma y ejerce como maestra. En su nueva vida acoge las letras y todo su ambiente bohemio. En ese mundo conoce a Ramón Gómez de la Serna, veinte años menor que ella. Compartieron vida, obra, forma de ver la existencia e infinidad de viajes por Europa.
Al final de su vida escribió Puñal de claveles, basada en el crimen de Níjar en el Cortijo del Fraile (1928). Sirvió de inspiración a Federico García Lorca para sus Bodas de Sangre.
El Instituto Cervantes le acaba de hacer un homenaje. Durante el acto inauguraron una placa en su honor. Da nombre a la bibloteca del centro de la ciudad brasileña de Recife. Además existe la Fundación Carmen Burgos que como la escritora hizo en vida se preocupan por temas sociales.