Por Vanessa Díez.
Tres amigos que se desahogan delante de una cerveza y aprovechan para hablar sobre lo que sufren en sus respectivos trabajos gracias a sus jefes. La borrachera les lleva a crear un plan descabellado que al día siguiente no lo parece tanto. Medidas desesperadas para situaciones insostenibles.
Nick (Jason Bateman) trabaja en una oficina desde hace hace ocho años muy por encima de las horas que le pertenecen como jornada laboral y sufriendo vejaciones por parte de su jefe, Mr. Harken (Kevin Spacey), para conseguir un ascenso que no llega. Dale (Charlie Day) es auxiliar de dentista y su jefa es Julia (Jennifer Aniston), la cual le acosa sexualmente intentando que se acueste con ella, él se va a casar y tal situación es insostenible. Kurt (Jason Sudeikis) está contento con su trabajo en una empresa química y es como un hijo para su jefe (Donald Sutherland) pero al morir la empresa la hereda su hijo, Bobby (Colin Farrell), que sólo se dedica a esnifar coca y a hacerle la vida imposible.
Existen situaciones locas de comedia gamberra que unas veces funcionan y otras no, y algún que otro gag simpático. La gran sorpresa es Jennifer Aniston que ya hemos descubierto que no sólo puede hacer comedias románticas, su personaje es bastante interesante. Una de esas para desconectar con palomitas.