Por Vanessa Díez.
Abandonar tu trabajo en una oficina estresante para irte con tu familia a una casita de un tranquilo pueblo para dedicarte a tu novela y a la vida placentera. Idílico ¿verdad? De repente las niñas empiezan a ver ciertas cosas y no todo encaja. Un hombre las espía desde el otro lado de las ventanas y el sosiego termina. Ni la policía ni los vecinos les ayudan. Todo da un giro cuando quien parece que las debería proteger podría ser el culpable de su desgracia y nada es realmente lo que vemos en un principio. Hay que superar el pasado para avanzar hacia el futuro.
Entre el thriller y el drama psicológico que parece una cosa y después sorpresa, resulta una muy distinta. Tenía pinta de El resplandor, pero al final resultó ser algo entre Shutter Island y Los otros, pero ni lo uno ni lo otro. No es una película de miedo aterrador, pero la historia no te gustaría sufrirla en carne propia, te lo aseguro. El título original, Dream house, es más acertado que el que nos han puesto a nosotros, ya que Detrás de las paredes puede dar a engaño.
Las interpretaciones de los veteranos Daniel Craig, Rachel Weisz y Naomi Watts salvan este trabajo del desastre absoluto. Las jóvenes promesas Taylor y Claire Geare le dan un toque dulce.