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Por Vanessa Díez.

Las primeras penumbras sobre el sofá perfilaron las dos siluetas entrelazadas en un abrazo de cuerpo entero. Olga estaba plena, fantaseaba con ese momento desde hacía días. Disfrutaba cada beso detrás de la oreja y se estiraba para que él llevara sus labios hacia el cuello y los hombros, el roce sobre esa piel sensible hacía que le bajaran todas las defensas, se entregaba sin más. Una de sus manos estaba entretenida en los rizos dorados de la nuca de Julio; la otra quería meterse bajo su camiseta para sentir el calor de la piel de su pecho lampiño. El juego estaba desatado. La cena tendría que esperar (pág. 17) … Este es un pedacito del relato Sin palabras de Alicia Gallotti de su libro Nuestras fantasías más íntimas. Cinco mujeres, cinco relatos, cinco fantasías distintas. Cada viernes un libro con algún rincón erótico es seleccionado para leerlo en mi sección Letras mojadas de Psicosexual, para estimular el sentido del oído, tan olvidado a veces.

Este libro es el que últimamente ha caído en mis manos, encontrado por casualidad en la librería de mi barrio, siendo el único que ha repetido dos semanas consecutivas en la radio. La verdad la forma de escribir de la autora me ha hecho disfrutar, no todo el mundo aborda la literatura erótica de forma que alcance nuestros sentidos. Con escritura amena y sin artificios innecesarios nos lleva por la vida de varias mujeres, incluyendo sus deseos, una más de las partes que debemos alimentar día a día, a solas o en compañía. Una mujer puede escribir sobre sexo y erotismo como un hombre, además encontraremos diferencias en la forma de abordar el tema, se suele recrear más en la descripción de los juegos previos en pareja o a solas. Un escritor no es el tema que elige, sus herramientas existen independientemente de la temática, aunque uno siempre se defenderá mejor en unos que en otros y Alicia sabe hacernos partícipes en la historia, a través de ella es fácil imaginarnos en las situaciones que propone y creernos protagonistas para sentir emociones.

Cuando leíamos algún relato de Lo que los hombres no saben de sexo, libro de relatos en el que Lucía Etxebarría reunía a 13 mujeres ella afirmaba que existía una hipocresía social dominante que denigra a la mujer. Para ella , como defendía Jane Austen, una mujer que escribe sobre sexo es una escritora erótica pero un hombre que lo hace es un escritor, sin más. Y peor: ¿Qué mujer puede hoy hablar de su fogosidad sin que se la considere una descarada o una ninfómana?. Realmente las etiquetas ante la sociedad son parte de la caja que llevamos a cuestas ante los demás, como escritora me enorgullece darme cuenta que las afirmaciones sobre este tipo de temática que Etxebarría defiende son parte de su generación, más que de todas las mujeres, las nuevas generaciones de escritoras vienen con muchas fuerza, hablando abiertamente desde las entrañas, sin pudor y sin importar la reacción del público, pues se pretende en muchas ocasiones escandalizar y ser rompedoras. Ya leíamos aquel poema Ella y yo escuchamos a Tracy Chapman de María Lapachet en el que habían palabras explícitas, enorgulleciéndome de haberlo recitado de corrido con cinco pares de ojos sobre mi persona, con aplauso incluido al final.

Alicia Gallotti, escritora y periodista especializada en sexualidad, colabora en publicaciones femeninas, radio y televisión, siempre enfoca el erotismo de forma práctica y psicológica. Entre sus títulos: Kama-sutra para la mujer, Kama-sutra para el hombre, Sexo y Tantra, Juguetes eróticos y Kama-sutra: las 101 posturas más sensuales, El nuevo kama-sutra ilustrado y Placer sin límites. Su éxito de ventas a nivel internacional la ha llevado a ser la autora más leída en Portugal.

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En el audio podéis escuchar el relato de Sin palabras que usamos para la sección de Letras Mojadas de Psicosexual.

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