Por Vanessa Díez.
Al relacionar sexo y Navidad empiezo directamente a pensar en comida. Estas fechas de celebración están afianzadas alrededor de una mesa, ya que son días de reunión. Hay muchos afrodisíacos en los alimentos que se utilizan: chocolate, canela, miel, almendras … Se puede pensar que son días de recogimiento, aunque muchos aprovechan los festivos para salir y celebrar. Comida, alcohol y sexo. Algunos pueden acabar hartos entre las obligaciones familiares con suegros, cuñados y demás, no encontrando un momento para la pareja, pero otros no pierden ocasión. La noche del 24 se suele celebrar en familia, aunque cada vez más la gente sale después de cenar. Además la noche de fin de año es una noche con tradiciones que giran alrededor de la suerte que incluyen la ropa interior roja, ya nos incita a un ambiente más pícaro. Siempre ha sido la última noche la de acabar las últimas horas celebrando para amanecer al día siguiente hartos de danzar, aprovechando algunos cualquier momento para tener relaciones. Para los especialistas son factores para que aumente la actividad sexual. Un grupo de investigadores estadounidenses especialistas en biorritmos y los productores de juguetes sexuales dicen que se llega al nivel más alto de actividad sexual y es cuando más aumentan las ventas de productos eróticos. Para los investigadores de salud pública británica Navidad y Año Nuevo son períodos de fertilidad por las mayores oportunidades para la socialización y a un enfoque general más hedonista de la vida. Esta mañana dos sexshops me han confirmado que en estas fechas es cuando más productos venden. Las excusas suelen ser el amigo invisible picante, para reír en grupo, y algo nuevo para la pareja cara a fin de año. Entre los elegidos hay variedad: kits eróticos (con un poco de todo), bolas chinas, vibradores que simulan la piel, lubricantes, … para compartir en pareja.
Te voy a contar una historia de una amiga mía de hace muchos años (sé que ella estaría encantada de contártelo), Allison. Fue en Londres … Ella era una inglesita muy pequeñita y muy divertida. Vivía en la habitación de al lado de la mía y, un día, la encontré especialmente contenta … Empezamos a hablar y me contó los detalles de la noche que había tenido con su novio (un portugués guapísimo que tenía una en cada barrio, por cierto). El caso es que hicieron la cena, y cuando llegaron a los postres (había piña en almíbar y nata), se pusieron a jugar … Bueno, aquí eres tú la que escribe, así que échale imaginación: yo sólo te digo polla, piña en rodajas y encajar. ¡Ah!, sin olvidar el toque dulce de la nata … ¿recuerdas esos juegos de bolos y aros que nos compraban de peques? ¡¡¡Jajajaja!!!
Siempre recuerdo esta historia, porque muy poco después, otra de las novias del portugués, parece ser que la oficial, le vino a aporrear la puerta a Allison mientras le gritaba que la iba a matar. El tío le contó a su novia la experiencia que había tenido con la otra. No sé por qué lo haría, ganas de bronca, estupidez, …o que igual le gustó tanto que quería repetir, pero con otra amante. El caso es que estuvo como una hora dando golpes en la puerta y gritando en un inglés macarrónico (era italiana) come out, you bitch, I’m gonna give you pineapple and cream.
Esta es una de las partes que he utilizado en Letras Mojadas. El libro ha sido En la cocina de afrodita, Sexo y gastronomía: la cocina de eros de Alicia Misrahi. Es la comida la primera que estimula nuestros sentidos y nos hace disfrutar. Pudiendo resultar una comida conjunta algo muy placentero. Jugar con el otro innovando para descubrir con cada alimento nuevas sensaciones. Fruta, nata, chocolate, … elegir el más apetitoso para vosotros y disfrutad el uno del otro. A través del libro de Alicia hemos ido descubriendo a los oyentes formas de descubrirse a través de la comida con alguna anécdota simpática como la que tenéis transcrita.
Al final durante estas fechas dará igual lo que otros digan, ni expertos ni estadísticas van a estar dentro de nosotros, no podrán decirnos cómo actuar ni hasta dónde llegar. Al menos hemos tratado varios puntos que habían alrededor del tema desde la soledad y la autoestima ante estas fechas, sin tener por qué sentirse obligados a subir al carro de emociones felices comerciales. Las parejas con hijos en vacaciones que tienen menos momentos de intimidad, ya que los niños están más ociosos. Los solteros parece que suelen tener más oportunidades de éxito. Cada uno elegirá sus opciones, por ello para los que se atrevan a practicar sexo cuando puedan y les dejen se han dado ideas para hacer cosas distintas y divertidas, porque de eso se trata, de disfrutar a través de los sentidos.