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Por Vanessa Díez.

Luisa Sallent cuenta las diferentes etapas de su vida en Vidas y apariencias, las memorias de una mujer que apostó por sobrevivir siendo fiel a sí misma, un ejercicio de terapia para sanar. Puede que se la recuerde en muchos casos más por su relación con el marqués de Samaranch, ya fallecido, el que fuera presidente del Comité Olímpico Internacional; pero Luisa fue en su vida muchas otras cosas además de compañera. La citan como amante o esposa no reconocida, al final fue su pareja a vista de todos y en su círculo social. Ha sido una mujer que ha vivido y acogido lo que le ofrecía la vida, no la calificaría de viuda en la sombra, pues muchas parejas que no regulan su situación con una rúbrica, ya sea por las circunstancias o porque no lo necesitan, se aman más que muchos matrimonios. Fue carnicera, secretaria, modelo de alta costura (maniquí), esposa, madre, pintora y escultora. Una mujer que ha tenido que luchar mucho a lo largo de su vida y ahora emprende una nueva etapa. Todavía cuesta hablar de la recién cerrada, ya que cicatriza despacio, pero Luisa mira hacia delante, los recuerdos la acompañan, pero vive día a día.

“A MIS 77 AÑOS ME HE ENTREGADO CON PASIÓN AL  DESCUBRIMIENTO DE MI MISMA”

¿Cómo fue vivir en un pueblo como Ripollet en los años 50 donde las convenciones sociales oprimían tanto a la mujer?

– A nivel social la recuerdo como una época de intolerancia, y a nivel íntimo vivíamos con una gran ignorancia en temas elementales de los que no nos atrevíamos ni a preguntar.

– ¿Todavía recuerda los secretos del oficio de carnicero?

– Si.

– ¿Ha sido una liberación hablar de su experiencia con el maltrato?

– He afrontado una realidad de la que antes no se podía hablar. De todas formas, supe superar aquella etapa y no he vivido recordándola.

– ¿Cómo fue enfrentarse a la separación de su matrimonio y tener que llevar sola hacia delante a los hijos?

– Fue muy duro porque, además, estaba tuberculosa y me sentía mal. Por suerte pude restablecerme.

– Al firmar como Sallent durante mucho tiempo se creyó en los círculos artísticos que se trataba de un pintor ¿Cómo la recibieron al descubrir que era una mujer el nuevo talento? ¿Cree que en estos tiempos las mujeres tienen más facilidades?

– Causó una gran sorpresa, principalmente por la valentía y tamaño de mis esculturas, realizadas en mármol y bronce. Por suerte, las mujeres de hoy tienen muchos caminos abiertos a sus capacidades.

– ¿Cómo se sintió al descubrir sus cuadros con la firma falsificada de Pedro Pruna?

– Enojada por la desfachatez con la que se falsificaba una firma.

– ¿Qué aprendió de Pedro Pruna?

– Aprendí la libertad de dejarme llevar por la emoción al pintar.

– Gracias a Joan Rebull descubrió la escultura ¿qué encontró en aquel mundo nuevo?

– Descubrí con sorpresa que “entendía” la escultura como lo hicieron en la época de Pericles. Yo no se anatomía, pero comprendía todo el esqueleto que nos soporta.

– ¿Qué prefiere la pintura o la escultura?

– Me gusta todo; son dos amores.

– ¿Cuál es su proceso creativo ante una obra nueva?

– En pintura, he de dejarme llevar por la primera emoción. Lo malo es que, con el tiempo, puedas llegar a pintar sólo con la técnica.

– ¿Cuáles han sido sus referentes e inspiradores en el mundo de las artes?

– Primero he pintado y he hecho escultura. Es más tarde cuando he descubierto semejanzas con algún pintor o escultor. Empecé sin escuela ni referencias.

– ¿Cómo compaginó las distintas facetas de su vida?

– Ocupando mi vida con el trabajo y mis hijos. Pero no tuve tiempo de cultivar amistades.

– ¿Cómo se sintió al ser creado e inaugurado en marzo de 2007 el Centre d’Interpretaciò del Patrimoni de Ripollet con una exposición permanente de parte de su obra? ¿Fue para usted el reconocimiento a su trabajo por parte de sus vecinos, de sus orígenes?

– Sentí que había vivido más de lo que esperaba, y que los tiempos habían cambiado. Todo lo que antes era criticado por la gente de mi pueblo, hoy en día está superado con creces.

– ¿Cómo se enfrenta una artista a estos tiempos de crisis?

– Vivir del arte siempre ha sido muy difícil. Hoy en día, es peor.

– ¿Qué es lo que echa en falta de Juan Antonio? ¿Cómo lleva su ausencia?

– Hecho de menos los primeros diez años en que nuestra relación era desconocida; a nuestra edad teníamos ilusión. Fue una de las mejores épocas de mi vida. Su ausencia la acepto como algo inevitable.

– ¿Sigue creando? ¿Podremos ver en estos años una exposición suya?

– Mi mente sigue despierta y seguiré pintando. Pero ahora he hecho un paréntesis para hacer otras actividades.

– ¿Ha conseguido encontrar el equilibrio perdido tras una relación de dieciocho años y medio con tanta entrega?

– Si. Los recuerdos me acompañan, pero no se debe vivir anclado en el pasado. La vida es lo que nos sucede cada día.

– ¿Ha quedado satisfecha con el resultado del libro? ¿Cómo ha sido enfrentarse a la escritura por primera vez? ¿Cómo está resultando el curso de escritura creativa?

– Con el tiempo empiezo a ser consciente de que mi libro, más que una biografía, es como una confesión. Ahora que he empezado un curso de narrativa, me doy cuenta de la cantidad de cosas que debería haber sabido antes de atreverme a publicar. Me doy cuenta de que al escribir he actuado tal como lo hice cuando empecé a pintar y a hacer escultura: por instinto.

– ¿Qué opiniones le llegan de sus lectores?

– Recibo muchas cartas de hombres y mujeres desconocidos, y de un amplio abanico de edades, que se han sentido conectados con mis valores y aprueban mi sinceridad.

– ¿Cuánto ha cambiado su vida desde que escribió el libro?

– Siempre he sido una persona más bien solitaria, pero ahora hay tantas personas que me manifiestan su aprecio y amistad, que nunca hubiese imaginado que podría sentirme tan acompañada.

– ¿Cuál ha sido el último libro que ha leído? ¿Y el último grupo o cantante que ha descubierto?

– Juan Salvador Gaviota, de Richard Bach. Estoy descubriendo voces preciosas que cantan ópera.

– Asus 77 años ¿Qué le pide a la vida? ¿Qué balance hace? ¿Ha sido feliz?

– A mis 77 años me siento plena, porque me he entregado con pasión al descubrimiento de mi misma y porque, además, me he atrevido a vivir intensamente a través de mis sentimientos, con todo lo que esto conlleva de gozo y sufrimiento. Sólo pido seguir siendo consciente de que estoy viva, ya que cada día es un regalo. He sido y soy feliz.

Publicado en El PERSEGUIDOR del Diario de Avisos de Canarias el miércoles 8 de febrero de 2012.

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