Enchufar la tele estos días puede resultar más terrorífico que untarse de mantequilla y salir al sol en plena hora de calor estival. Sí, así de gráfico, así de claro me permito expresar esa sensación de aburrimiento y de pesadez que transmiten los programas televisivos en esta época del año en la que, o nos someten a las más soporíferas reposiciones, o nos agobian con mil y un consejos -repetidos año tras año- sobre prevención de insolaciones, de deshidrataciones y de otros males -no sabía que era tan peligroso seguir vivo en verano, fíjate- derivados del excesivo calor que azota algunas comunidades de nuestro país.
Con semejante panorama, puede parecer que lo más sensato sea no salir de la piscina en los próximos meses o, en caso de ser de esos valientes que prefieren disfrutar de la naturaleza -allá ellos-, no abandonar la playa ni un solo segundo. Sin embargo, o yo me he vuelto un arriesgado aventurero o es que sigo en mi empeño de llevar la contraria al mundo, pero el caso es que estoy tan harto de las recomendaciones típicas (bronceador, dos litros de agua diarios, evitar el sol y aprovechar las sombras…) que me voy a saltar a la torera a todo el colectivo médico, pues tengo un motivo más que justificado para calzarme las zapatillas, engominarme el pelo -lo de ponerme la “chupa” de cuero ya lo veo excesivo- y ¡recuperar mi vena más rocker! Hey, Ho, Let’s Go!
El motivo de mi eufórico arranque, evidentemente, es la música; pero los culpables de mi desobediencia (en cuanto a advertencias sanitarias se refiere) son los Sevillanos Marvin Green, una banda que toma su nombre de la conjunción de dos maestros de la canción (Marvin Gaye y Al Green) y que se encuentra promocionando actualmente su nuevo Lp: Los Días de Lowerside (bajo Licencia Creative Commons, 2011).
Grabado y producido por Ramiro Nieto (The Right Ons, Jet Lag) y masterizado en los estudios Q Division de Boston (Eli ‘Paperboy’ Reed, Franz Ferdinanz, Aimee Mann, etc.), este disco consolida el talento de un grupo que ha acompañado en los escenarios a formaciones como The Right Ons o a solistas como Rubén Pozo (mitad de Pereza), colaboraciones que les han llevado a contar con la participación en algunos de sus temas de grandes del pop-rock e indie nacional, como los ya doblemente citados The Right Ons, Martí Perarnau (Mucho, The Sunday Drivers, M-Clan) y Javier Serrano (Zahara).
Solos o rodeados de estrellas de la música, da igual, estos chicos se sobran y se bastan para comerse al público más exigente con sus ritmos marcadamente rockeros, con sus canciones -unas veces canallas, como Mire, y otras más melancólicas, como Ahora- y con una voz que refleja algo que no todos los cantantes tienen: actitud.
Otras composiciones que no pasan desapercibidas son He perdido la cabeza (una buena forma de abrir un disco que, ya desde el principio, se intuye movido) y A.H.E.A. (pista que recuerda al tan bailado Are you gonna be my girl de Jet), ambas interpretadas en la misma línea que el resto de temas del Lp, llegando a sonar, en alguna que otra estrofa, a una mezcla “españolizada” entre The Strokes y The Arctic Monkeys –salvando las distancias y tomando como referencias los primeros trabajos de ambas bandas, claro está-.
Aún así, como las comparaciones son odiosas y no hay mejor forma de comprobar algo que viviéndolo en primera persona, os animo a que, aprovechando la fantástica iniciativa de los Marvin Green de editar su álbum bajo una licencia de libre descarga -“chapeau!”-, lo incluyáis en vuestra colección a la de 1, 2, 3… ¡ya!