Rota por dentro, todo un verano desperdiciado entre tinieblas y sin saber cómo avanzar. La inminente vuelta a la rutina entre las paredes de las aulas de cada curso hace saltar las alarmas. Huir es la única salida que es capaz de emprender Blanca en este momento. Ni su lucha durante tantos años para sacar adelante su familia, su matrimonio y su carrera ahora le es suficiente. Es parte del pasado, pues con sus hijos crecidos, su unión rota y tan sólo quedándole su modo de subsistencia como forma de estar a flote, no encuentra la forma de no seguir a la deriva junto a su alma atormentada. Una beca y un legado serán la llave para sanar heridas lejos de todo lo conocido, la distancia le ofrecerá la oportunidad de ver los acontecimientos con perspectiva y ser capaz con el tiempo de observar las afrentas que ahora mismo le parecen el fin de una era, siendo nada más que el comienzo de una nueva etapa en su vida que dará como fruto una mujer independiente y más segura. Un nuevo comienzo.
En California deberá poner orden en la obra de un profesor español que tras una oportunidad en una universidad americana nunca regresó. En el sótano de la universidad de Santa Cecilia llevaba treinta años esperando la investigación a la que Andrés Fontana había dedicado toda una vida. Al principio Blanca acepta aquello como una obligación molesta a cambio de su exilio lejano, pero poco a poco la pasión le recorre al ir avanzando en los hechos que descubrió el profesor y por la vida del hombre que había tras aquella documentación. Su origen humilde que cambió de forma abrupta tras una herencia, para marchar a la capital a estudiar, mientras vivía en una pequeña portería. Más tarde otro cambio drástico volvería a determinar su existencia, pues Fontana desarrollaría su labor lejos de la tierra que lo vio nacer. El legado esconde mucho más de lo que ella imagina, heridas que no sanaron en su tiempo y que sacarán conflictos a la luz ante los que ella nunca habría imaginado ser testigo.
Cuando supe que María Dueñas había vuelto a publicar deseé tener el ejemplar entre las manos para descubrir otra de sus historias. Alguien me dijo hace poco que Misión Olvido no era como El tiempo entre costuras, precisamente por ello me acerqué a esta protagonista que María ofrece a sus lectores, lo interesante de un escritor es que presente otras historias, distintos personajes y tiempos para seguir avanzando. Nada mejor que retroalimentarse con historias diversas durante la creación para no perecer. Una profesora en tierra extraña encuentra durante tres meses una forma de alejarse de todo para poner orden en su vida, rota por una infidelidad y herida por los hechos que derivaron de ello. Una investigación y un entorno distinto por descubrir será el modo de sanar. Nunca es tarde para volver a empezar, reinventarse,no debemos desfallecer. No sabemos lo que la vida nos depara.