UA101349465-1

Por Sandro Maciá.

Volver nunca está de más. Volver a un lugar, volver a estar con alguien, volver a recordar cosas, volver a… Volver a lo que sea, vaya. La idea es volver y disfrutar del reencuentro con lo vivido, con lo pasado, con lo añorado, con todo lo que dábamos por perdido y que, de repente, se nos cruza en el camino otra vez.

Volver, en muchos casos, es un privilegio que se nos presenta como una segunda oportunidad, como una nueva partida en la que ya conocemos las reglas, como un momento de retomar aquellos proyectos que se dejaron en “stand by” y que, aunque creíamos imposibles, se nos plantean –a la “segunda ronda”- como factibles.

Sin embargo, a veces, más que una vuelta, lo que se produce es un cruce entre caminos que, si nos fijamos, estaban predestinados a confluir. Este es el caso de Víctor Pérez, Pablo Parser, Julio Gómez, Javier Martínez de la Casa, Fernando Cabrerizo y Nacho Mata, seis músicos procedentes de bandas de renombre (Circodelia, La Loca María, Los Guapos y Ochovisones) que decidieron reunirse hace unos meses “en el estudio de Bori Alarcón en Madrid, para grabar algunos temas que Pablo y Víctor Circodelia habían compuesto tiempo atrás”.

Así lo explican en su web y así ha sido, sin trampa ni cartón. Agrupados bajo el nombre de Vergara, estos grandes del pop-rock se encerraron durante varios días para dar a luz a un mini E.P. de tres canciones que, como la propia banda afirma, están “hechas con mucho amor y mucho cariño”.

Como resultado, Vergara nos presenta un trabajo que combina el estilo suave y los versos de aire country de canciones como Un rifle del doce, la primera del disco, que reivindica tanto como emociona –“Un rifle del doce / es toda la herencia que dejó /Su cuerpo descansa en el desierto / su memoria, en mi oración”-, con la energía de las guitarras y el eco de temas como Bailen chicas –“Bailen chicas / bailen chicos / de aquí nadie sale vivo”- y con las metáforas y la extrema sinceridad del corte Cagadas como tú –sí, como se lee, cuyos versos son, entre otros: “Yo / que tengo estudios superiores / no debería cometer ciertos errores / Es mi estrella y es mi cruz: cagadas como tú…”-.

Reuniones así son las que hacen falta, lástima que haya sido sólo una… ¿Será la última? Espero que no.

 

Share This