Astrobahn presenta El mundo se para
Por Sandro Maciá.
A la deriva. Sin frenos. Descontrolados. Lo de menos es cómo calificar este estado en el que nos encontramos desde que ha comenzado el buen tiempo. Lo que realmente importa es que podamos seguir manteniendo esta euforia, esta energía, esta alegría que nos da el verano y que, además, se prolonga gracias a las buenas noticias que últimamente nos va ofreciendo el panorama musical.
Que si el Low Cost anuncia que tendremos la suerte de ver cómo los mallorquines L.A. presentan su Dualize, que si el consagrado FIB no baja el telón finalmente, que si empezamos a ser un país que ya no queda excluido por norma de muchas de las giras internacionales de grandes artistas… ¿Qué más se puede pedir? ¿Qué más podemos añadir a esta inconclusa lista? Poco, sin embargo aún hay lugar para completar esta enumeración con un recién publicado disco de contundente nombre que nos llega de la mano de Astrobahn y que, bajo el título de El mundo se para (Autoeditado, 2013), se suma a este conjunto de grandes acontecimientos.
Disponible ya en formato digital y en Cd, este trabajo supone para la banda madrileña un salto al mundo de la larga duración, una evolución en lo profesional por la senda que ya marcaron con Ausencias, su anterior Ep, y el paso a una mayor estabilidad y madurez sonora. De hecho, así lo atestiguan los diez cortes de El mundo se para, una decena de canciones donde la melodía, aun conservando su posición preferente y esencial en cada composición, sacrifica ahora los largos desarrollos instrumentales en pos de unas estructuras redondas, directas y –evidentemente- caracterizadas por su ruidoso estilo.
Si de letras hablamos, un rápido recorrido por los títulos que dan forma al tracklist de este conjunto formado por Alberto, Abel, Jorge –los tres, antiguos componentes de Ronin- y Fernando –ex batería de Emerge- en 2008, ya permite entender que el poderoso sonido antes citado no se queda colgado. Todo lo contrario: éste empasta perfectamente con unos textos que, a excepción de Todo es azul –autoría de Jorge Martín Hermosilla- y Sol de noviembre –de Lidia Gómez del Pulgar –, corren a cargo de la pluma de Abel, quien a su vez goza del adorno envolvente de los coros de Juan Blas en Tus miedos vencerán.
Además, aparte de la redacción –musical y textual-, no resultan menos dignos de mención los detalles que complementan El mundo se para (grabado en los estudios Westline de Madrid en octubre de 2012), como la fotografía de la portada –obra de Larry Castro- o las cuestiones referentes al apartado técnico, donde podemos destacar la producción –amén de la propia banda- de Óscar Guzmán y Juan Blas, y la masterización de Nano Cañamares (DBeauty Salon).
Paremos el mundo a golpe de Astrobahn. ¡Adelante!