Secretos de familia heredados generación tras generación.
Por Vanessa Díez.
Toda familia tiene grietas. Las relaciones son difíciles, más si son con gente cercana. Las disputas que más hieren son las que se viven con padres y hermanos. Marcan más las ausencias de los progenitores, pues la falta de calor puede volcarse sobre un niño a edad muy temprana, desembocando en el mismo comportamiento a su descendencia, las carencias afectivas nunca son cubiertas. Se tiende a repetir patrones, la venganza es un camino atractivo cuando se le ha herido día tras día, sin explicación ninguna a cambio, intentando ofrecer cualquier pieza por el cariño ansiado, para que a uno le quieran parece que hay que hacer honores, hay que portarse bien, ser bueno, aunque no se sepa que se ha hecho mal, ni que daño puede hacerse al contradecir órdenes que no tienen sentido alguno.
Nunca serás capaz de averiguar cuánto puede afectar el pasado de tu familia a tu propia existencia. Los secretos ocultos tan sólo pueden ser guardados con la muerte de su protagonista, si no existen pruebas, sólo quedarán especulaciones, teorías, no pudiendo averiguar toda la verdad, dejando dudas, sin poder llegar a comprender a aquella mujer que amargó la vida de su hija, como su hija quiso hacer con la suya, sin que sus nietas llegaran a comprender tal sin razón.
Caroline emprendió su vida con un largo viaje desde Nueva York a Woodward, de los cócteles y las fiestas de presentación de mujeres casaderas al oeste perdido entre tierras por explotar, extensas llanuras con familias abandonadas a su suerte, donde tan sólo el duro trabajo podía sacar adelante aquellos ranchos. Un lugar inhóspito en el que una mujer debía deshacerse de los corsés y costumbres de una sociedad puritana, durante el día tan sólo el trabajo que antes otras manos hacían por ella, desde traer agua al hogar, hacer la comida o limpiar. Al final del día el hombre amado recompensaba con calor y caricias la soledad de aquel cuerpo abandonado. Aún así ella no encontraba su lugar en el mundo en aquel rincón, encerrada en sí misma, sin acercarse a los demás, su marido era la única alma que la observaba sin saber cómo ayudarla. Incluso los coyotes no la dejaban dormir, él se enfrentó a lo salvaje para conseguir su paz, jamás regresó. A partir de entonces ya nunca encontraría su hogar, pues él había muerto. Ni Londres, ni una mansión, ni su ansiada hija le harían recuperar las ganas de vivir.
Erica y Beth pasaban los veranos en la casa de su abuela Meredith. Uno de aquellos veranos sucedió algo que lo cambió todo, marcando a Beth desde entonces. En cambio, Erica quiere recordar, por ello a través de ella descubrimos parte de la historia de la familia. Quiere comprender las razones que pudieron llevar a su abuela a ser un ser tan frío y distante, una mujer infeliz.
El legado de Katherine Webb es la séptima novela de esta escritora inglesa, pero es la primera que se atrevió a presentar ante un editor. La muerte de Meredith es la puerta al pasado, se escapan de la caja parte de los secretos ocultos. Si eres de historias de familia te resultará de fácil lectura y sus personajes te encontrarán.