Violada e indefensa ante el hombre blanco
Por Vanessa Díez.
La vida te arrebata incluso aquello que no sabes que posees: la tranquilidad. De un día para otro te sumes en la oscuridad más absoluta alejándote de los tuyos, librando tu propia batalla en el infierno. El miedo te resquebraja sin dejarte olvidar aquella traumática noche en que todo cambió. La lucha por salvar a los desvalidos te arrastró hacia el dolor, aquel que nunca habías sospechado llegar a sufrir, además tampoco habías llegado a pensar que todo aquello podría hacer zozobrar tu hogar, aquel recóndito paraje en el que la paz te aislaba de la realidad, aquel que era tu refugio ya había dejado de ser un lugar seguro por culpa de otro.
Joe no sabía cómo encajar aquella impotencia ante el ataque que su madre había sufrido, al principio intentaron protegerle, pues él tan sólo era un adolescente, pero a partir de aquel suceso todo cambió en sus vidas, su familia no volvería a ser la misma. Su madre sumida en una depresión que la haría estar durante mucho tiempo en cama, encerrada en su habitación, muerta en vida, lejos de todo y de todos, incluso de él y de su padre que no sabían cómo ayudarla. Investigó el suceso que no se le mostraba abiertamente por su temprana edad llegando a descubrir dónde había sucedido, la casa redonda era un lugar sagrado dónde practicaban sus ritos ancestrales, situada en medio de varios territorios, hacia un lado la reserva hacia otro el Estado, imposibilitando el saber dónde había sido exactamente ante el silencio de su madre no podrían enjuiciar al culpable, además en cuanto ella lo recordó el individuo no sería llevado ante la ley porque no sabía dónde había sucedido exactamente. Se adentró en una cruzada sin retorno que lo cambiaría todo; pero que le haría crecer y enfrentarse al miedo de no poder proteger a los suyos, tendría que salir adelante con los resultados de sus decisiones, todos tendrían que hacerlo, pues le habían expuesto al mundo real y allí lo habían dejado ante los adultos heridos, ahora ya no había vuelta atrás.
Louise Erdrich nos abre el mundo de la reserva, nos adentra en sus costumbres ancestrales y en cómo han sobrevivido hasta ahora. En nuestros días según su epílogo las mujeres indígenas siguen sin poder defenderse en caso de violación ante un hombre blanco, ya sea porque no lo revelan o porque la justicia no las ampara, ya que los hombres blancos que cometen estos delitos no responden ante la ley. Con esta novela la autora ganó el National Book Award 2012.