Un grito contra la sumisión, el machismo y la explotación laboral
Por Gemma Juan Giner.
El relato de Esther Bendahan titulado “Pene” me ha dejado totalmente sin palabras. Alucinante. Cuando el libro cayó en mis manos no supe que pensar, un libro muy pequeño, de tan sólo sesenta páginas, cuya portada sólo tiene un macarrón y una única palabra, “Pene”. Cuando empecé a leerlo no daba mucho crédito, la historia trataba de una mujer que se había convertido en pene, muy al estilo Kafka, de hecho el libro empieza con la frase: “-Usted es un pene”.
No obstante, la sorpresa viene luego, cuando te acercas al final del relato y te das cuenta de que lo que parece una estúpida historia tiene otro significado con un trasfondo increíble y una crítica absoluta a nuestra sociedad. Muchas veces ocurre, que nos encontramos con un libro cuyo título destaca por ser sencillo y llamativo, y son esos libros los que te marcan por muchísimo tiempo; esto es lo que ha ocurrido con “Pene”.
Es un grito contra la sumisión, contra el machismo y contra la explotación laboral.
Esther Bendahan habla de la sumisión de las personas ante la sociedad, de la cual dependemos totalmente, sobretodo de los que están en el poder. Somos totalmente dependientes y ellos eligen cómo debemos comportarnos, qué producto tenemos que comprar o qué ropa deberemos de usar.
También hace una crítica hacia la discriminación de las mujeres, y en este aspecto también critica la sumisión y la dependencia que tienen ellas sobre los hombres. Todo esto debe de cambiar. Las mujeres somos libres e independientes.
Si la metamorfosis de Kafka fue física esta metamorfosis de mujer en pene es una metamorfosis psicológica puesto que nosotros somos lo que nos dicen. Así de triste es, pero es la realidad. Nos tienen absorbidos el cerebro.
La protagonista de esta historia cuenta que ha tenido tres vidas, y ésta, como pene, es su cuarta. En las anteriores vidas no ha tenido una infancia muy fácil; ha sido violada por un primo, su padre le era infiel a su madre… y todo esto convierte el relato en puro sentimiento, un sentimiento lleno de rabia, de injusticia convirtiéndolo en una historia que deja un huella muy importante en el lector.
Debo confesar que antes de leer este relato no conocía a esta autora, nunca había leído nada de ella y eso que a lo largo de su carrera ha conseguido varios premios. Pero desde hoy, seguiré muy de cerca a Esther Bendahan.