Primer Ep editado de Señor Blanco
Por Sandro Maciá.
Ay, la Primavera… Con sus días de sol, sus días de lluvia. Con el aire que sopla y el sol que sale. Con la ropa corta y los mocos largos -¿o nadie va a pensar en las alergias?-. Por mucho que digan, esta estación tiene tantos contrastes (o más) que otras épocas del año, pese a que la fama de este momento de flores y mariposas –así, a lo cursi- parece tener más seguidores que el frío Invierno, el insoportable Verano o el marrón Otoño.
Pero, en realidad, creo que tanto cambio (dada la ilusión que todos albergamos de que, después, llegan las vacaciones y los ratos de playa y noches eternas) le otorga a este tiempo un carácter único, un matiz casi mágico que no siempre puede apreciarse pero que, en definitiva, está ahí.
Y ahí está la clave. Ser especial, es lo que tiene. Por eso, cuando me hallaba sumido en mis bucólicas reflexiones, me ha venido a la mente una visita que hice hace meses al “bandcamp” de una banda andaluza que, pese a sólo tener publicada una maqueta de tres temas en aquel momento, ya iban demostrando una personalidad que, ahora, toma forma en Sin gravedad (Taliban Music – Green Ufos, 2013), primer Ep de estos chicos que buscan, literalmente, alcanzar el objetivo de “disfrutar al máximo tocando tanto en los conciertos como en el propio local de ensayo e intentar transmitir eso mas allá de nosotros mismos”.
Conocidos como Señor Blanco y autodefinidos por sí mismos como “cinco personas con un interés común: la música”, los de Córdoba nos traen en su primer trabajo editado un tracklist compuesto por temas que, como viene siendo habitual y para no perder la marca de la casa, gozan de influencias pop, powerpop e indie.
Bajo la producción de Jordi Gil y grabado en los Estudios Sputnik de Sevilla, Sin gravedad nos deja, como su nombre indica, flotando en un universo que se conforma a partir de un single de presentación bastante enérgico –Kamikazes-, de dos piezas de contenida melancolía -El invierno y el espejo y Sin gravedad- y de un par de argumentos que nos devolverán la fe en el amor cantado y el eclecticismo: Heridas de guerra y Estáticos y frágiles.
Sin dejarse etiquetar pero sin renunciar a los estilos en los que han demostrado saber moverse, esto prometieron con los cortes de su homónima maqueta y esto han logrado en lo que, seguro, será su consolidación en el panorama musical. Todo a su debido tiempo, poco a poco y con paso firme.