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Toulouse presenta su nuevo disco

Por Sandro Maciá.

¿Quién dijo aburrimiento? Si en la prensa no existe esta palabra, en la música menos aún. Así que imaginad cómo debe ser si ambas artes –que para mí, al menos por ahora, lo son- juntas. Y es que esta semana ha sido, por decirlo de alguna manera, como una montaña rusa: subidas y bajadas, altos y bajos, aceleración y parada, despegue y freno.

Que si los premios de los 40 Principales –que, gustos aparte, mueven lo suyo y generan más comentarios que el discurso del rey-, que si la vuelta de bandas ausentes –veáse The Postal Sevice, que nos han alegrado la vida con su regreso-, que si los anuncios y avances de próximos trabajos que están aún en tiempo de cocción –como Dorian o Tachenko, los primeros por insinuar a golpe de foto y los segundos por mostrar al mundo Dame una pista, nuevo single de los de Zaragoza-, y así hasta completar una agenda informativa que, a poco que uno apunte, se queda sin hojas en esta época del año.

Sin embargo, todos estos acontecimientos no dejan de estar a años luz de un momento verdaderamente importante en la historia de cualquier banda: la publicación de su primer disco, algo que ha hecho ejemplarmente una formación granadina que sigue demostrando que en el sur se respira un deje de Pop hipnótico que, si antes sólo tenía a Los Planetas como buque insignia, se está popularizando cada vez más.

Bajo el nombre de Toulouse, este grupo, que ha paseado por las mismas calles que han escuchado a J. y los suyos, comienza el 2013 presentando Serendipia (grabado en Producciones Peligrosas), la consolidación de lo que dejaron entrever con sus Eps anteriores, con los que ya han ido saboreando el éxito –quedaron finalistas en el Lemon Pop 2008 con A oscuras– y despertando el interés de gente como el productor Fernando Vacas –responsable de que Russian Red saliese del anonimato-, quien dio forma a Punto de partida (2009), con el que ganaron el certamen Jack Daniel’s Backstage de 2010, triunfo que les convirtió en teloneros de Lori Meyers, entre otros grandes.

Además de A oscuras y Punto de partida, en Serendipia se dan cita himnos de ese pop que sabe a la época en que Los Planetas nos descubrieron nuevos mundos, mundos que luego hemos podido seguir recreando en sus “ahijados” Lori Meyers y que hoy, gracias a temas como John & Yoko o Miss Sunshine, podemos revivir y disfrutar con un valor añadido: el toque personal que Josen, Coco, Bern, Nacho y Javier dan a sus canciones mediante la combinación distorsiones y percusiones salvajes con voces que siguen la estela “planetaria” en unos casos y que suenan potentes y nítidas en otros.

Comparaciones a un lado, retomar un estilo y no caer en la copia es ya mérito suficiente para ganarse un respeto. Y así, a este ritmo, lograrán ser respetados por mucho tiempo.

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