Encontrarse o perderse en un pueblecito de montaña inglés
Por Vanessa Díez
Una vida gris cortando patrones. Contando los peniques. Mal viviendo en una habitación de pocas comodidades en la casa de unos ancianos. La vida es oscura y no sabes el motivo. Coses tus medias y no haces preguntas. Trabajas sin dejar de respirar y ya es mucho. Tus alubias hervidas y tus tostadas con el té de media tarde o incluso unas galletas ya te parecen un regalo. Ni tu armario tiene un fondo lujoso que puedas lucir ni tu alimentación derrocha tu bolsillo, pero no te quejas. La vida es inesperada y te lo demuestra a cada paso. Un simple anuncio en un periódico puede contener el secreto del resto de tu vida.
Stella Gibbons nos sitúa en Basset después de pasar por Londres. Nos adentra en la triste vida de la señorita Hilda Baker, señorita porque su estado civil así lo asegura, muchos dirían que es una solterona llena de manías. Trabaja para ganarse comida y alojamiento, pero una pequeña herencia de algo más de doscientas libras le abre la puerta a otras posibilidades. Ella como hormiga obrera recoge cada penique sin gastar de más, tampoco ha tenido nunca de dónde.
En Basset en una casa señorial de mejores tiempos malvive la señorita Eleanor Padsoe. Sus dos criadas, madre e hija, la tiranizan, aprovechándose de su inocencia ante la realidad del coste de los gastos. No la tratan como señora de la casa, sino como una chiquilla a la que están obligadas a cuidar y que es un estorbo en sus quehaceres. Eleanor tiene miedo de levantar su propia voz y decide emprender un nuevo proyecto para sobrevivir cambiando la situación.
Así Baker y Padsoe se conocen en circunstancias atenuantes, ya que la necesidad de las penurias de los tiempos difíciles tras la guerra reubica a las personas, resquebrajando lo que antaño era inconcebible para conseguir salir adelante y no morir de hambre y frío.
Stella Gibbons hábil con las historias y con los diálogos nos envuelve con la historia de las dos solteronas para atraernos hasta Basset, allí derrama el resto sobre los vecinos de La Torre, siendo el triángulo amoroso de los hermanos George y Bell Shelling con Queenie, la inocente dama de compañía de su madre, comunista de salón más que de práctica real, proveniente de una familia progresista y numerosa, la trama principal de la obra. Cuatro meses para jugar al amor y al desamor, ironía, envidia y deseo. ¿Qué serías capaz de hacer para recomponer el orden de tu vida? ¿Si pensaras que todo es perfecto y te sintieras amenazado?
La escritora inglesa Stella Gibbons es autora de veinticinco novelas, entre las que destacan La hija de Robert Poste o Basset, además de tres volúmenes de relatos y cuatro libros de poesía.