Villanueva, de viaje en su nuevo single
Por Sandro Maciá
Cerrad los ojos. Pensad un destino. Ahorraos las maletas y la tarjeta de embarque. Seguid centrados: un destino. Nada de horarios, adiós a las colas y las megafonías de la estación. Únicamente, nuestro destino… Si así de fácil fuera, pasarían dos cosas: que viajaríamos más y que, por descontado, el viaje que cada uno hubiera o hubiese imaginado a modo de virtual recreo, sería tan dispar y diferente como lo es cada persona en sí misma.
Sin embargo, más allá del viaje en sí, ¿quién no ha disfrutado, incluso a veces más, del camino? Muchos. Y quizá, entre ellos, entre los apasionados de esa aventura de vivir con ímpetu el periplo de llegar a donde se pretende al estilo bucólico y fantástico que merece, encontremos a los chicos de Villanueva, un grupo que emprende ahora la importante travesía de presentar su debut: Viajes de ida (Esmerarte, 2014).
La banda, que opera entre los territorios de Vigo y Madrid y se define a sí misma como “los receptores de un testigo lleno de espacios sonoros que ondean entre el rock más elegante y el pop más ácido y descarado”, ofrece en su desembarco discográfico una lista de temas que conforman marco sonoro uniforme, una conjunción de retales musicales que, gracias a los textos de cada canción, nunca pierde su aire sobrio.
Y he ahí la clave. Este nuevo proyecto musical, cuya mayoría de edad se cumple con el lanzamiento de su viajero álbum, logra recrear -a partir de esos tintes sobrios y de la ausencia de complicación que transmiten- una viveza que permite que cortes como Bombas Nucleares, primer single y vídeo de adelanto del resto del tracklist, se conviertan en el compañero ideal con el que recorrer cualquier calle y junto al que dejar fluir esa imaginación que, naturalmente, emana del que va y del que viene.
Voces que combinan registros y variaciones, una sólida percusión y un marco envuelto por guitarras bien marcadas podrían ser, a juzgar por el primero de los tracks desvelados, las características que sustentan esa fuerza que evoca en el oyente recuerdos sobre lugares donde todos hemos estado alguna vez, sobre el movimiento constante, la emoción de conocer gente, compartir experiencias… Como un itinerario, en resumen. Como un boarding pass hacia el éxito. Así sería como debe concebirse el trabajo de Villanueva, un primer cd hecho mano a mano (con el productor Ángel Luján) y golpe a golpe (con la participación de Ramiro Nieto -The Right Ons, Jet Lag-, Carlos Sosa -Fuel Fandango-, Javier Doria -Anni B. Sweet- u Óscar García –Tuya-).
Despegamos. Llega Viajes de ida, llegan sus texturas y llegan unos temas que irremediablemente enganchan con el paso del tiempo y ganan en cada escucha.