Vuelven The Noises
Por Sandro Maciá
Allá por 2007, con sorprendentes aires de cambio y toques de lo más cañí, Los Planetas incluían en su (por aquel entonces nuevo) disco La leyenda del espacio un tema que narraba la historia del amor perdido, de la huida de una joven amada que, según decían desde la metafórica poesía del grupo, podría haberse perdido “entre las flores del campo” o “entre planetas girando”.
Pues bien, aun siendo el próximo mes el de las flores, si por algo me viene a la mente esta canción no es por una razón medioambiental, sino porque el cambio que supuso para la banda y el concepto primaveral que transmitía (en un giro que, a gusto o a disgusto de los seguidores, tuvieron el valor de realizar), puede identificarse con unos chicos que estrenaron el pasado martes su nuevo trabajo: The Noises, una banda que ya nos sorprendió con Accederás –tema escogido como single- y que ahora llega con Pacífico (2014).
¡Y vaya si “accedimos”! Accedimos y con gusto a dejarnos llevar por cada paso que los autores de de los laureados Bellavista (2011) y Rapto (2012) han ido dando hasta perderse, este caso, en vez de perderse entre flores, entre figuras geométricas, es decir, entre los rombos de una portada que fue descubierta, como el resto de elementos del disco, poco a poco, a su justo tiempo.
Primero fue el video del corista, ensoñador y vocalista tema recién citado –dirigido por María de Miguel y Nerea López, de Antártica Estudio-, luego el levantamiento de telón que dejó al descubierto el minimalista arte gráfico de la cubierta del packaging y, ahora, con la boca hecha agua y casi ahogándonos en nuestra saliva ante tanta expectación por los últimos videos del making of de Pacífico, llega por fin el estreno de éste, con todo su tracklist, con sus once poderosas canciones cargadas de emoción y positivismo que denotan que ha habido un cambio provocado por haberse dejado “arrastrar por sus necesidades como compositores y músicos” y haber sabido llevar al terreno de lo sintético, de un universo lleno de festividad y melodías diseñadas para pegarse a nuestros tímpanos.
¿Menos es más? Sí, sin duda, pero no por ello estamos ante unos tracks sosos. Al contrario, la sencillez no se refleja en una escasa sonoridad o en unos ritmos poco elaborados, sino en unas estructuras marcadas (a nivel de base y melodía) que, con una gran destreza, no quedan, sin embargo, rígidas ni ásperas en su empeño de expresar el lado más luminoso de la condición humana y sus contradicciones sin despegar los pies del suelo.
Claros ejemplos de esto podrían ser Antártida –sintético himno que se engrnadece según avanza-, el alegre y homónimo Pacífico –algo más pop-, el sigilosamente creciente Misterio –toda una lección de afrontamiento con un estribillo muy bailable- , Rey de reyes –¡hurra por la distorsión!- o Caza –aullidos incluidos-.
Además, Pacífico, que ha sido producido por Dan Hammond y la propia banda madrileña, cuenta con la colaboración de Alberto Jiménez de Miss Caffeina en el tema En sus tumbas.
Un combo muy bien llevado. Me permito la licencia: ¡esto mola!