Descubre los secretos de la magia de mano de Harry Houdini
Por Rubén J. Olivares
Trapecista, contorsionista, ilusionista, mago de cartas, pero sobre todo el genio del escapismo. Uno de los grandes magos de la historia, inspiración de millares de jóvenes que sueñan con emular trucos de magia y padre de los grandes ilusionistas. Todo el mundo ha oído hablar de Houdini y de sus habilidades y su nombre se ha convertido en sinónimo de entretenimiento, espectáculo, asombro, admiración e ingenio. Siempre quiso aspirar a más, superarse en sus números, y por ello se consagró al escapismo, arte que como su nombre indica consiste en liberarse de las más férreas ataduras y lograr emerger de claustrofóbicos espacios, sellados y a menudo, sumergidos bajo tanques de agua.
Por ello fascinó a generaciones de hombres y mujeres que asistían ensimismados a sus espectáculos, consagrándolo como un ser sobrenatural capaz de realizar proezas que escapaban a las habilidades de cualquier mortal. Pero lo que pocas personas sabíamos es que Houdini fue, además, un gran teórico, observador de la magia y un cruzado incasable contra espiritistas, médiums y otros charlatanes y estafadores que se otorgan poderes sobrenaturales para engañar a crédulos que caen en sus redes.
En este compendio publicado originalmente en 1920 -que la editorial Nørdicalibros nos ofrece hoy en una cuidada edición que hará las delicias de cualquier bibliófilo más allá de su contenido- Houdini expone de manera enciclopédica los diferentes trucos de magia, actuaciones circenses y callejeras que a lo largo de su vida presenció o recopiló. Ante nosotros desfilan los múltiples trucos de magia que maravillaron –y aún hoy en día siguen fascinando al público cuando los presencia- a los espectadores que los presenciaron desde tiempos inmemoriales, pues algo que sorprende al leer este libro es la antigüedad de los trucos empleados por estos artistas y la capacidad de asombro que posee el ser humano ante lo que desconoce.
El libro realiza un recorrido histórico por los trucos y actuaciones más asombrosas que los artistas y magos ofrecían al público desde la antigüedad hasta el s. XX, describiendo con habilidad las actuaciones más comunes que admiraban al público desde el antiguo Egipto, el mundo grecolatino, el Imperio Persa, India, Japón hasta la Europa de los s.XVII-XX en la que muchos aportaron numerosas novedades a los trucos, presentándonos con detalle a los grandes especialistas de cada materia, ya fuera ante selectos personajes en funciones privadas, ya como espectáculos de dime museums o paradas de freaks. Desfilan por su atenta mirada, tragasables, forzudos, tragafuegos, transformadores de agua en vino, comepiedras, etc… mostrando su admiración y respeto por los grandes artistas que desfilaron por Europa y América a finales del s. XIX y principios del s. XX, denunciando y despreciando a los grandes farsantes e impostores del oficio.
A mitad del libro podremos disfrutar del maravilloso trabajo del ilustrador Iban Barrenetxea que nos presenta, emulando al teatro del s. XIX, al increíble Houdini en uno de sus famosos trucos de escapismo, acompañado por tragasables, comefuegos y encantadoras de serpientes, con resultados dispares, para proceder a mostrarnos una descripción detallada de los trucos empleados por los ilusionistas de cada especialidad, las bases científicas que encierran (en ocasiones física, en otras química), al tiempo que se nos advierte sobre los riesgos que encierra cada una de las técnicas diseccionadas –pues como remarca Houdini, los iniciados en este tipo de trucos deben estar dispuestos a sufrir peligrosos percances hasta su dominio- ya que no pocas de ellas entraña peligro para la vida. Conviene no ser demasiado escrupuloso si uno desea conocer las habilidades ocultas tras los tragapiedras o vomitadores de vino, cerveza y otros líquidos, dado que Houdini no prescinde de detalles en aras de desnudar la ciencia oculta en ellos.