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animic_gConcierto por la despatologización de las identidades transgénero

Por Sandro Maciá

Solidaridad, sensibilización y concienciación. Muchos sabemos que estas tres “simples” –nótese la ironía de su “sencillez”- palabras son la clave para hacer del mundo un lugar, si no mejor, más habitable; es decir, para hacer de esta Tierra nuestra un espacio en el que convivir como deberíamos: como personas.

¿Utópico? Difícil, más bien. Por eso, tan loables como necesarias son las iniciativas que nos vuelven a poner los pies en el suelo. Tan relevantes son los proyectos que nos recuerdan la importancia de ser solidarios, sensibles y concienzudamente empáticos -no sólo a veces- con aquellas realidades que, sin ser mejores ni peores, únicamente resultan distintas a las que concebimos como habituales. Tan imprescindibles son, concretando, los eventos como el que este mismo mes de diciembre acontece en la sala Sidecar (Barcelona): un concierto por la despatologización de las identidades trans.

Certeramente nombrado y sin mayor adorno en su título que el de la claridad, esta celebración músico-reivindicativa llega de la mano del colectivo cultural Shookdown, que en su VI aniversario se suma a las actividades del movimiento socio-cultural Fair Saturday para el apoyo a las causas benéficas de asociaciones y organizaciones, con la intención de ayudar a la Fundación Daniela a seguir manteniendo su activismo por y para la defensa de los derechos de los menores transgénero.

Sin embargo, en esta preciosa hazaña de usar la cultura y el arte como medio de lucha por la visibilización de una realidad aún azotada por la trasnfobia, los chicos de Shookdown no estarán sólos, si no que, además de la colaboración del local antes citado, contarán con la inestimable entrega de tres bandas dignas de recibir el mayor de los aplausos: Anímic, Wild Atlas y Redthread.

Éstas, poniendo su talento a disposición de la gran causa, serán las encargadas de hacernos ver, el próximo 19 de diciembre, que la música puede ser el arma perfecta para apoyar -como anuncian los propios Anímic – “a todo lo que ayude a sensibilizar a la sociedad, con el fin de erradicar la discriminación y el estigma que sufren estos niños, jóvenes y no tan jóvenes”.

Pasando por la sintética –y a ratos eléctrica- oscuridad pop de Anímic (que aportará su granito de arena extra llevando novedades, regalos y reediciones) y llegando hasta el atmosférico post-rock de Redthread, sin olvidar la parada obligatoria en el folk alternativo y medieval de Wind Atlas, así será el viaje que emprenderán aquellos que decidan ser parte de esta idea, de este buen proyecto que, con corazón y empeño artístico y creativo, seguirá perpetuando la defensa de unos derechos que, a estas alturas, ya ni deberían tener que reclamarse.

Gran idea, bonito equipo.