El odio es el peor enemigo del hombre
por Ana Olivares
En esta ocasión os traigo la obra de Helen Grant “El imperturbable Hans” (2010), aunque su título original es “The vanishing of Katharina Linden”, supongo que su traductor Diego de los Santos optó por una alternativa más adecuada a esta novela juvenil.
La historia la cuenta Pía, una adolescente alemana que narra cómo con diez años es testigo del trágico accidente que asoló a su familia. El día de acción de gracias su abuela, Oma Kristel arde delante de todos sus familiares. Un suceso atroz y extraño que no deja indiferente a nadie en el pueblo –y además le sacará una sonrisa al lector por lo inverosímil de la escena-. Desde entonces Pía es conocida como la nieta de la mujer que murió de una combustión espontánea. Y ni siquiera sus compañeros de clase ya desean acercarse a ella por temor a ser “contagiados” por eso se ve obligada a hacerse amiga de Stefan, “el apestoso”, quien pasa a ser su amigo y compañero de aventuras demostrando con el tiempo que es un niño resuelto e inteligente. Por otro lado, los padres de Pía no atraviesan por su mejor momento, su matrimonio comienza a venirse a pique, aunque Pía permanece ajena a este hecho. Ella sólo desea terminar los deberes para jugar con Stefan o para ir a casa de Herr Schiller, un anciano de ochenta años amigo de su abuela que les cuenta historias y leyendas de miedo. Poco a poco descubren que éste, posee un hermano llamado Her Düster con el que no se lleva bien –en realidad la mayor parte del pueblo también lo odia- por un suceso del pasado en el que el anciano perdió a su única hija. Según avanza la historia hechos insólitos azotan el pequeño pueblo de Bad Münstereifel: los niños desaparecen sin dejar rastro, cómo si alguien estuviese dedicándose a secuestrarlos mientras que las habladurías de la vieja cotorra Frau Kessel empiezan a recaer sobre Her Düster, a quien todo el pueblo comienza a culpar de la desaparición de los niños porque según la mayoría, su sobrina desapareció de su mano hacía unos treinta años. Pero Pía y Stefan no se dejan engañar por las apariencias, buscan hechos y pruebas que puedan incriminar al viejo, sin embargo cuando encuentran la verdad es tan sorprendente que ni ellos mismos saldrán indemnes a ésta….
Entre tanto, la realidad cotidiana de esta pareja de amigos se entremezcla con las historias que les cuenta Her Schiller, de ahí que conozcamos al “imperturbable Hans”, el hombre sin miedo.
El estilo de Helen Grant es divertido, por lo que aunque se narren escenas escabrosas no encontramos ni un ápice de terror en ellas. Es una lectura amena y sencilla dedicada a niños y adolescentes que se sentirán identificados con los personajes infantiles, mientras que los adultos les resultarán entretenidos por sus comentarios y acciones al respecto de lo que está sucediendo en el pueblo. También se mantendrá la intriga durante toda la obra, aunque las descripciones son pobres. Las conversaciones abarcan la mayor parte del libro por lo que su autora no tiene interés en recrear los escenarios –salvo en los momentos de misterio-; y tampoco ahonda en el carácter de los personajes secundarios, seguramente porque aquí prima más el entretenimiento que la creación literaria. Esta novela es recomendable para “mini adultos” con ganas de pasar un buen rato.