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 Siempre habrá consecuencias

Por Ana Olivares

Esta semana os presento una novela policiaca: Farsa, el debut de Thomas Erikson, un escritor nórdico que ha irrumpido en el panorama literario con fuerza; pues al igual que el protagonista que ha creado, domina casi a la perfección la interpretación los patrones del comportamiento humano. Algo que le lleva a regalarnos una magnífica historia sumida entre ambientes cotidianos o lujosos – a veces lúgubres- repleta de intriga y de un suspense medido que se mantendrá hasta el clímax.

De hecho el primer capítulo irrumpe con acción: el terrible asesinato de un magnate de los negocios llevado a cabo por una “sicaria” en mitad de la conferencia del consultor Alex King.

Alex es un coach, consultor especialista en el análisis del lenguaje corporal y del comportamiento de las personas a las que cataloga por tipos según su carácter y personalidad: azul, rojo, amarillo y verde (El tema de los colores es otro aliciente más para ahondar en su lectura, a todos nos gusta pertenecer a un grupo). Como principal testigo del asesinato del multimillonario Claes Ljunggren colaborará con el inspector de policía Gabriel Hellmark y su equipo, los detectives Nina Mander, Korell, Nilsson y Sundström. Juntos tratarán de atar cabos para esclarecer la verdad y las causas de éste y otros asesinatos que siguen un mismo patrón: una carta que advierte a las víctimas de que tienen un mes para pagar la cantidad estipulada o morir. Entre tanto, los inspectores deben hacer frente a un contratiempo, el periodista y escritor Fredric Hellmark (hermano del inspector en Jefe) ha desaparecido junto a su familia de la noche a la mañana. Nadie sabe dónde están, pero no pueden denunciar la desaparición por falta de pruebas. En este momento entra en juego el talento natural de Alex para revelar la cara oculta de las personas. Incluso para tener un escarceo amoroso.

Gracias a la pericia policial de Nina y Gabriel, junto con la aparentemente clarividencia de Alex para “calar a las personas”, descubren que detrás de ambos sucesos está la mafia. Una red de delincuentes y mafiosos dirigida por Lucas Swartling, apodado “Lucifer”, pero detrás hay alguien más… ¿Quién es el Padrino? ¿Qué relación existe entre el primer asesinato y Fredric Hellmark? ¿Alguien puede ser tan metódico e inteligente cómo para no dejar pruebas de sus atroces actos? Estas y otras muchas preguntas son las que te obligarán –literalmente hablando- a no dejar de leer ni una sola línea de esta entretenida novela. Es altamente recomendable y nos deja un sabor dulce.

Si no me equivoco, Thomas Erikson está trabajando en la secuela de Farsa; no veo llegar el momento de averiguar algunas cosas más sobre la personalidad y vida de estos enigmáticos personajes.

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