La infancia marca tu edad adulta
Por Vanessa Díez
La verdad duele, sí, pero vale la pena enfrentarla. Pero ¿y si gracias a la mentira vivieras los cuatro años más felices de tu vida?, ¿serías capaz de ocultar tu identidad ante todos para seguir huyendo y poder realizar tu sueño?, aquel que de otro modo sería muy difícil conseguir y que gracias al hombre al que creíste ya no podrías llevar a cabo si no fuera de esta forma atropellada, sintiéndote una delincuente que roba una realidad alterativa a un ser inocente.
“Te protegeré. Voy a protegerte para siempre”. No se lo había propuesto pero termina abrazando a la niña que estaba llorando en su cuna, aprovechó aquellos diez minutos de la mañana en que su madre dejaba a su padre en la estación, la dejaban sola. No pensaba llevársela, tan sólo verla. Ver cómo sería aquello que ella no podría tener, lo que él le había obligado a rechazar de sí misma, lo que le había arrebatado, pero que sí lo había aceptado de ella, aunque la había llenado de promesas y ella siempre le había creído.
Un secuestro puede cambiar la vida de cualquier persona. Pero ¿y si tu secuestro comenzara con la vuelta al hogar? Aquel sitio que no recuerdas, porque te sacaron de allí cuando todavía eras un bebé. ¿Y si hubieras sido feliz los cuatro años que hubieras estado lejos de ellos? ¿y si echaras de menos los lugares y las personas que hubieras conocido en el camino? Volver y ver a una madre que no sabe cómo serlo, que no te acepta porque le recuerdas a ella, al horror de aquel suceso, al miedo de que hubieras muerto, a la culpa sobre tu padre, aquel que no supo enfrentar los problemas y jugó con dos mujeres al tiempo, sin pensar en las consecuencias. Te enseñaron a odiar a aquella mujer que rompió tu familia, pero ellos ya estaban rotos.
Una historia sobre las relaciones, que nos demuestra que todo nos marca en la vida, ya sea la familia de sangre o aquella que nos vamos cruzando en la vida. Repetiremos aquello que hemos visto, lo que nos han enseñado, las heridas de los otros como si fueran nuestras.
Mitsuyo Kakuta es autora de más de cincuenta novelas, libros de cuentos y ensayos. La cigarra del octavo día consiguió el premio Chuo Koron en 2007 que también se convirtió en una serie de televisión y en una película. El libro vendió más de un millón de ejemplares, superando a los autores más vendidos en Japón.