Todo es por tu bien
Por Vanessa Díez
Privar de libertad. ¿Por qué? Porque te quiero. Por tu bien. Para cuidarte. Para que estés a salvo. Aunque te tenga encerrada y al borde de la locura. Aunque te traiga un plato caliente para alimentarte como al resto de animales que hay en la casa. Nada te sacia como la sensación de poder dar un paso tras otro sin volver la cabeza, sin sentir que nadie te persigue, decidiendo tu propio destino. Sin ella. Sin nadie más.
Dos. Cada mañana y cada día. Te levantas y arreglas los animales. Revisas cobertizos y cercas. Que la casa esté en buen estado y no haya grietas ni cristales rotos ante los temporales. Las botas de goma son tu armadura. Dura Dora. No hay otra forma. Eres guerrera del fuerte. Tus padres te dijeron cómo debían ser las cosas. Estableces el orden. Que nada cambie. Violeta es la princesa en la torre. Aquella que desea volar lejos. Cautiva y oteando al príncipe ansiado. Aunque en aquel páramo no hay. Tan sólo un cazador se atreve a rescatarla y ella confunde su sueño y se deja arrastrar por un espejismo. Intentando huir de su opresora se dejará arrastrar, otro tomará el rumbo por ella, como antes. Cuando se dé cuenta será demasiado tarde. Todo habrá cambiado. Nada volverá a ser como siempre. No habrá retorno.
Las efímeras de Pilar Adón es una historia perturbadora que te atrapa, no te deja indiferente, inolvidable. Un giro en su final abierto que no te lleva hacia dónde podías haber situado a los protagonistas, destinos que se entretejen unidos, los seres atormentados son impredecibles, el aislamiento prolongado nos lleva a pensar tan sólo en nosotros mismos y cuando otro llega no somos capaces de darle espacio en nuestra vida. La venganza toma forma antes que el perdón.
Una historia de dominación, porque los agujeros en la autoestima, para que permitamos ciertas intromisiones abusivas se entretejen antes de la pareja, antes de una vida en común, en la familia, en esas relaciones entre padres e hijos e incluso entre hermanos, cuando se dan roles que no deberían ser los que se imponen a veces como en esta novela se desencadenan acontecimientos impredecibles.
Pilar Adón consiguió que la crítica considerara a Las hijas de Sara (Alianza, 2003) una de las diez mejores novelas de ese año. Con su libro de relatos Viajes inocentes (Páginas de Espuma, 2005) ganó el premio Ojo Crítico de Narrativa, concedido por Radio Nacional de España. En 2010 con el volumen de relatos El mes más cruel (Impedimenta) fue nombrada Nuevo Talento Fnac y quedó finalista del premio de la Crítica así como de los premios Setenil y Tigre Juan. Autora de los poemarios Mente animal y La hija del cazador (La Bella Varsovia, 2014 y 2011). Además ha traducido obras de autores como Henry James, Penelope Fitzgerald y Edith Wharton.