Los altibajos de una pareja contados con humor
Rubén J. Olivares
De vez en cuando llegan a mis manos novedades que son como agua de mayo: refrescantes, vigorizantes, revitalizantes y capaces de arrancarme una sonrisa. Además, logran devolverme la fe y hacerme creer que en el mundo editorial y de las letras hispanas aún quedan valientes que se atreven a desafiar el panorama editorial reinante y el escaso interés que éste parece despertar entre los lectores españoles, pues nos guste o no, en este país se lee poco y a menudo, se lee mal –entiéndaseme, por “leer mal” que se lee demasiado best seller, omitiéndose al ostracismo grandes obras de nuestra literatura, tanto antigua como contemporánea- y esto, como una mala nutrición a base de “fast food”, a menudo acaba causando estragos en nuestra salud cultural.
Por eso hoy estoy de enhorabuena, pues celebro que en el panorama literario español aún sobreviven románticos, amantes de la literatura, escritores que siguen sintiendo la necesidad de contar a los demás qué piensan, qué sienten, quiénes son, en definitiva qué letras palpitan en su corazón y recorren sus venas, permitiéndonos a los adictos a la literatura la oportunidad de probar nuevas experiencias. Y lo que es mejor aún, a estos escritores a menudo se suman otros locos por la literatura, audaces aventureros que hacen de esta pasión una editorial y se atreven a publicar a autores desconocidos por el gran público. Éste es el caso que hoy traigo con la reseña de “Los cuadernos de un amante ocioso” de Gastón Segura publicados por la editorial madrileña Drácena, una editorial autodefinida como “…ni dependiente ni independiente; es, sencillamente, una editorial pequeña, casi mínima…” que promete proporcionarnos obras escritas en lengua española alejadas de los grandes circuitos, lo que a menudo augura pequeñas joyas con las que deleitarnos.
Estos cuadernos vieron su luz primero en forma de blog, un medio al que cada vez estamos más habituados, a través del cual logró ir conquistando publicación a publicación a un numeroso grupo de variopintos seguidores que traspasaban las fronteras nacionales y que seguían con avidez cada nueva publicación. Estos cuadernos son un compendio en clave de humor de las vivencias, reflexiones y altibajos de una pareja. Su temática es tan variada como un tapiz de colores, encontrando a lo largo de sus historias reflexiones sobre la pareja, el amor, la amistad, alguna crítica política, referencias a la economía y el mundo laboral, etc. y a todos ellos les une un mismo hilo conductor: están escritos con un humor inteligente, logrando arrancarnos al final de cada uno una sonrisa, su temática es variada abarcando un amplio espectro temático que no nos aburrirá, sus reflexiones son agudas y certeras, pero sobre todo ello y a medida que vamos avanzado relato a relato vamos confirmando una sutil verdad que se nos revela desde el primer relato hasta el último: éstos están escritos por un hombre que ama profundamente a su pareja, y que nos muestra su profundo respeto, admiración y apoyo hacia la persona con la que comparte su vida, mostrándonos que los relatos sobre las vivencias de una pareja no tienen por que ser aburridos o excesivamente melosos. Pueden ser tremendamente divertidos, excusas para la reflexión política y económica de la realidad de un país y sobre los principales temas que planean sobre toda relación de pareja: el amor, los amigos del otro/a, el trabajo, las crisis, etc.
Lo mejor de estos relatos es que, como un café expreso, su lectura es rápida, amena, pero no por ello menos intensa, concentrando en cada línea toda su intensidad, toda su fuerza y dejándonos tras el fin de la misma un grato recuerdo que nos anima a seguir leyendo más y más.