La tarea de un clérigo es recordar
Por Ana Olivares
Esta semana estoy de enhorabuena, tengo el placer de presentar la primera novela de la trilogía de Joe Abercrombie por la que ha apostado la editorial Fantascy; y lo ha hecho con tanto entusiasmo que he tenido la oportunidad de leerme el libro antes que nadie. Sí, es la primera vez que me envían un libro semanas antes de que se comience a distribuir en España, y aunque he tardado casi dos semanas en leerlo, en esta ocasión no ha sido por su densidad (contiene 379 págs.) sino por su riqueza y dinamismo argumental. Esto se debe a que su autor es británico, y aunque no todos los “ingleses” escriben bien, sí que evidencian en sus escritos la herencia recogida de esos clásicos, que junto con los grandes autores del siglo de oro español conforman, a mi modo de ver, la mejor literatura escrita en Europa. Claro está que el estilo no es tan elaborado como hace ya tres siglos atrás, pero está actualizado para adaptarse las “nuevas mentes” que ahora dominan el panorama literario. Es decir, que todas las líneas escritas por su autor merecen mi atención, pues no son de “relleno”-como suele pasar en algunas novelas del género (y lamentablemente de otros)- si no que desde el primer capítulo nos empujan a la acción incitándonos a querer saber acerca del destino del “Medio Rey”.
Nuestro protagonista será Yarvi, príncipe de Gettlandia, quien se entrena para ser clérigo y formar parte de la Clerecía de dicho reino; pero que tras el inesperado y trágico suceso de la muerte de su padre y de su hermano mayor, debe cumplir sus obligaciones como Rey legítimo…pero ¿quién confiaría en un rey tullido?…eso piensa él cada vez que mira su mano deforme…Sin embargo, antes de que el propio Yarvi sea consciente de la gran responsabilidad que conlleva sentarse en el trono, una conjura palacial atenta contra su persona y lo aleja de su destino. Yarvi destaca por su astucia y consigue salvar su vida, aunque en su huída es hecho prisionero por la temible pirata Shadikshirram, quien ata su mano deforme al remo para que se esfuerce como los demás. En este duro ambiente Yarvi pasa a llamarse Yorv, y sin olvidar que juró vengarse de los asesinos de su padre, comienza a ganarse el respeto de los que se convertirán en futuros compañeros de armas: Rulf, Sumael, Jaud, Ankran y “Nada”. Juntos lucharán por sobrevivir, por liberarse de la esclavitud y por último, acompañarán a Yarvi a recuperar lo que es suyo por derecho; aunque con ello tenga que aliarse con Grom-gil-Gorm, el asesino de su padre. Y justo cuando se acerca el final, y Yarvi va a vengarse por la traición sufrida, un giro inesperado nos hará la boca agua a más de uno.
Evidentemente tenéis que ser vosotros quienes desveléis su trepidante final, pero os adelanto que posee un final, nada de intrigas sin resolver. Algo que se agradece mucho a pesar de tratarse de la primera entrega de una trilogía de la que estoy segura que se hablará mucho. Pues lo que más destaca en esta obra es su clara estructura: cuatro partes que contienen capítulos de pequeña extensión de títulos alentadores que posibilitan disfrutar de la lectura en cualquier momento sin perder ni un solo detalle, y sin perder complejidad. En fin, todo un regalo para los amantes de la épica fantástica que tan de moda está en nuestros tiempos y que desde el “Señor de los Anillos” se ha ido consolidando como uno de los géneros más vendidos en todo el mundo. Pues cuando se trata de disfrutar, no hay nada mejor que un buen libro de aventuras con el que dejar volar tu imaginación y escaparte un ratito del mundo.