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Nuevo trabajo de Igløø: ØØ2

Por Sandro Maciá

Regresión. Vuelta al recuerdo de cuando, de pequeño, en el cole, los profesores solían motivar nuestro esfuerzo con aquella frase de “cuanto más azúcar, más dulce”,  en un continuo intento por hacernos llegar, de manera propia, a la conclusión de que uno no debe quedarse a mitad de camino cuando puede aportar más todavía.

Algo así podría compararse a lo que se siente al tener en las manos lo nuevo de Igløø, lo recién horneado de una banda que empezó a dar guerra en 2005 y que, lejos de acomodarse tras haber subido un definitivo peldaño en el camino a la consolidación en el panorama musical nacional con  El Conjunto Vacío (Ernie Records, 2013), vuelve entrar al obrador, a coger más azúcar y a embadurnarse las manos para no dejar nada en la despensa, para seguir su camino y mejorar –más si cabe- el sabor de boca que nos dejaron entonces.

Lejos del conformismo, lo que ahora presentan estos gallegos es Igløø2 (Ernie Records, 2015), un disco muy especial que recoge acústicos, versiones, remixes y temas que no tuvieron cabida en anteriores trabajos pero que, en este momento, sacan a la luz con el firme objetivo de no dejar en el olvido a esas piezas que nacen de horas y horas de ensayos y de no renegar de aquello que, aún saliéndose de las señas de un grupo, puede ser tan valioso y espectacular como las composiciones a las que nos tienen acostumbrados.

A partir de esta premisa, de esta libertad y ausencia de complejos -los que en su día fueron calificados por un servidor como autores de canciones que, aun tomando diferentes derroteros sonoros, conservan una identidad constante-, es de donde podría decirse que nace la selección que han hecho para dar forma al tracklist del cd en cuestión, de este trabajo que, según su propia presentación, “es el cierre perfecto a un círculo que comenzó a perfilarse hace justo diez años”.

Formado por doce cortes, Igløø2 bebe del trabajo interprovincial, de la creación de las canciones desde diferentes puntos de la geografía española –desde Sevilla a Galicia, pasando por Madrid, Zaragoza, Asturias y Aranda de Duero)-, así como de la variedad estilística y artística, consecuencia de las colaboraciones de miembros de otras formaciones, como: Ana Muñoz (Generosa), Miguel Rivera (Maga), Rafael Pachón (Genérica) y Adolfo Langa (La Catedral Sumergida), David Kano y Juanjo Reig (Cycle), Señor Magick y David Van Bylen (Estereotypo).

De la Reina Ourensana –con un marcado inicio a la batería, que luego va brillando hacia tonos más pop y da mayor protagonismo a las guitarras- a Sin mentiras –ahora en forma de valiente remix de Señor Magick con Miguel Rivera- , así es el recorrido que emprenderemos al aventurarnos en la exploración de un disco que nos redescubre, en acústico, temas como las emblemáticas Han Solo (también presente en forma de Remix) y Hada, ambas de El Conjunto Vacío (2013).

Igual, acústicamente hablando,  ocurre con las respectivas Ausencia parcial, Nina Kulagina y Momentos Buenos –todas de Infinito 3-, temas que conviven con más sorpresas, como la canción Restos de un naufragio (precioso eco inicial, acompañado de marítimos arreglos y una energía que se va desplegando poco a poco) y dos piezas “delicatesen”: las versiones de Sugar Baby Love (The Rubettes), muy bien traída a la actualidad, con un aire más rock, y El Bello Verano (Family), de tono más pausado que la original, pero con una mayor complejidad sonora y una reinterpretación más reverberada de los característicos coros del dúo donostiarra.

Al margen de esto, aun con la ausencia de complejos y la valentía demostrada, nada se ha dejado al azar, desde la grabación en Santa Cruz Studios (A Coruña) y El Laboratorio Criogénico (Caldas de Reis) hasta las mezclas en Neo Music Box, por Jose Caballero (Aranda de Duero) y Sputnik por Jordi Gil (Sevilla), quien además es el genio de la masterización.

Y hay más: el diseño, cuidado y originalmente presentado en un translúcido papel de impresión bicolor y minimalista, es obra de Ernie Records.