El acoso en el siglo XXI
Por Luis Muñoz Sánchez
En contra de lo que muchos piensan, la infancia y la adolescencia son conceptos puramente científicos, y no sociales. El cerebro no se desarrolla por completo hasta la edad adulta, y sigue evolucionando, creando y destruyendo conexiones neuronales durante toda su vida.
Los niños y adolescentes aún no tienen el cerebro completamente formado, por eso no perciben la realidad, o lo que les ocurre, de la misma forma que lo hace un adulto. Y a ello hay que unir la falta de experiencia para enfrentarse a la vida.
Bromas, desprecios o peleas que para un adulto no tendrían mayor importancia, para un joven de 12, 14 o 16 años pueden convertirse en un muro que pone en cuestión toda su existencia. No es una exageración. Muchos episodios de ciberbullying han terminado en tratamiento psicológico o en suicidio.
Pero, ¿qué es el ciberbullying?
Es el término inglés que hace referencia al acoso escolar entre menores. Compañeros de colegio o niños de la misma edad que acosan a otros. Insultos, desprecios, burlas, e incluso agresiones físicas.
Ha ocurrido toda la vida, pero antes este acoso terminaba en el colegio. Ahora que todos los niños mayores de 10 u 11 años tienen móvil o usan un ordenador con Internet, este acoso se extiende durante las 24 horas del día a través de los mensajes, o las redes sociales, principales vías de difusión.
Jóvenes cuyas fotos o vídeos son subidos a Internet para que todos se rían, amenazas que se repiten todo el día a través de los mensajes de chats o WhatsApp, o burlas que se difunden por todo el instituto gracias a las redes sociales. El falso anonimato que muchos menores creen que ofrece Internet, fomenta este comportamiento escudado por otra parte por una ley del menor que a veces no castiga como debiera al verdugo.
Según un estudio, el 45% de los menores han experimentado alguna forma de ciberbullying. En muchos casos ocurre y se supera, pero en episodios de acoso continuo puede crear graves problemas psicológicos en jóvenes que aún están formándose socialmente con trágicas consecuencias.
El ciberbullying sólo lo puede combatir la víctima, pues ocurre en el colegio o en su círculo de amigos.
En el libro: Cyberbullying, el acoso escolar en la er@ digit@l (editorial Desclée de Brouwer), sus autores Robin Kowalski, Susan Limber y Patricia Agatston ofrecen a padres, profesores y psicólogos una serie de estrategias para abordar de forma eficaz un problema como es el acoso a través de las nuevas tecnologías. Documentado a partir de estudios con más de 3500 alumnos de secundaria y con proyectos de investigación en redes sociales hacen que se convierta en una herramienta fundamental que no puede faltar en nuestra biblioteca para abordar una dura y fría crueldad que es una realidad entre jóvenes a través del uso de Internet y las redes sociales. Con una lectura amena y sobre todo formativa es un título imprescindible para combatir una problemática social que parece estar tristemente de moda en estos días.