Sureño “Instinto” desde Málaga: The 59 Sound
Por Sandro Maciá
Imaginen la suave brisa de una paradisíaca playa… El sigiloso zumbido del aire sobre nuestra piel al sol. El dulce cosquilleo y la relajante sensación de la arena en nuestros pies. La paz, la tranquilidad. ¿Lo visualizan? ¿Lo sienten? ¿Lo notan? Pues despierten. ¡A tomar viento todo este repertorio de cursis referencias a las estampas de rollo zen y casi “new age”! ¡Al garete todo atisbo de relax! Porque, ¡ah!, camaradas, Letrasenvena se tiñe de distorsión y energía, de rock de esencia americana, de “garageros” hits y serpenteantes éxitos de ritmos marcados. O lo que es lo mismo, hoy, nuestra blanca pantalla se torna tan roja y llamativa como la propia portada del nuevo trabajo de un grupo que, con todos los ingredientes citados anteriormente, viene a salvarnos de cualquier indicio de aburrimiento: The 59 Sound.
Con un nombre tan americano como lo es la ascendencia que se palpa en la mayoría de sus canciones, esta banda malagueña formada por los ya conocidos hermanos Mateo – Juan A. (voz, guitarra y armónica), Jose M. (Bajo) y Jorge Mateo (guitarra rítmica)- y por David Pérez (voz, guitarra y teclado) y Francisco Ruiz (batería), presenta “Instinto” (Flor y Nata Records, 2016), un debut de salvaje título que se compone de 11 cortes y cuya inspiración, retomando las míticas palabras de sus admirados 091, nace de la idea de que “faltan soñadores, no intérpretes de sueños”.
Gran frase, ¿no? Sí. Grande y cierta. Porque si de intérpretes de sueños anduviésemos escasos, nunca podríamos haber disfrutado de una obra como la presente, es decir, de un disco que se coció en las entrañas del Sur natal de sus autores –todos sus temas fueron tomando forma en el local de ensayo del grupo, en pleno corazón de Málaga- y que, aún estando cargado de reminiscencias al rock –estilo que los Mateo cultivaron durante tres décadas, sacudiendo los escenarios de toda España al frente de Hondonero-, destaca por la espontaneidad y la naturalidad que se respira en sus melodías.
Así ocurre en la inaugural Rescátame –de tintes blues y carga eléctrica, combinado todo ello con la admirable voz de David Pérez, que navega entre distorsiones, desafiando a Ryan Adams-, en la poprockera y optimista Instinto –“Éramos tan libres, que no nos podían alcanzar”-, en El árbol de Shiva -elegida como single, y de gran despliegue sonoro, tanto a las cuerdas como en la percusión-, en la dulcemente “sucia” Tu atracción –comienzo garagero y tono noventero-, o en las sureñas –por acompañamientos y ritmos- Nada bien, Camino y No me hagas más preguntas, en la ágil Puedes llamarme loco, y, en definitiva, en cualquiera del resto de las composiciones que integran este trabajo, como son Paraíso –quizá la pieza más pop-, o las últimas -que no menos importantes ni menos adictivas- Tu guión y Todas las huellas.
De influencias variadas (The Black Keys, Ryan Adams, Wilko, The Long Ryders, Del Fuegos, Quique Gonzalez, M-Clan, Lapido, 091, Deltonos) y grabado en los Estudios Audio-Gest (Antequera), Instinto es libre en forma y estilo, sorprendiendo desde el primer tema y, ya puestos, desde su primer vistazo, gracias al buen trabajo realizado por Moco de Pavo –responsable del artwork del CD-.