Una divertida y ácida comedia romántica cargada de situaciones desternillantes a orillas del Mediterráneo.
Por Ana Olivares.
Crisi –Cristina: la protagonista- ha sufrido dos duros golpes en su vida: la noche en la que perdió su virginidad con John, un atractivo irlandés amigo de su hermano que la dejó abochornada tras ello; y cuando tuvo que confiar su negocio a su socio por problemas de salud y éste se marchó con su dinero arruinándola.
A día de hoy su fuerte carácter la han ayudado a sobreponerse, aunque no del todo, por lo que su hermano Carlos le ha organizado una semana de vacaciones junto con la pandilla de toda la vida. A regañadientes y haciendo ahínco en su carácter cínico acepta embarcarse en ésta aventura, pero lo que nunca imaginó es que el “imbécil” de John y su despampanante novia se presentarían en la puerta de su casa para pasarla allí la noche antes de partir.
Surgirán chispas de amor y odio entre Crisi y John, quienes retoman un pasado que ninguno consiguió dejar atrás. Una relación especial y maldita lo suficientemente sincera como para sacarte una sonrisa o llegarte al corazón con independencia de toda ficción literaria.
Aparte de ellos, conoceremos a Mari Luz, Rosa y Jose, Laura y Carlos, Juanfran, Kris, Kiri, Miguel, Luciano. Parecen muchos nombres por recordar, pero no es difícil, y los acabaremos distinguiendo fácilmente por su personalidad, porque son “auténticos” y les une una gran amistad.
Es una pandilla de verdad, de las de antes, de las que aunque pasen los años continúan unidos. Y sin embargo, todos esconden el secreto que encierra los verdaderos motivos de esa semana “summertime” a lo Janis Joplin en versión light. Todos lo saben menos la despistada Crisi.
Se trata de una evocación a la juventud y a la amistad que une a un grupo de amigos que veraneaban juntos en la playa de San Juan de Alicante. Una estampa bastante familiar y cercana para todas esas personas privilegiadas que viven junto a la costa o que pasas sus vacaciones en una ¿Quién no recuerda las interminables noches de verano jugando, charlando y riendo con amigos? Serán cientos de anécdotas las que surgirán al recordar las horas de complicidad, magia e ignorancia, pudor y sexo -en relación a la cantidad de hormonas que hirviesen a cada uno por dentro-. Momentos que recordaremos por lo maravilloso o terrorífico que vivimos y que en consecuencia nos marcaron, para bien o para mal –ahí interviene la percepción de la realidad de cada individuo-. Me refiero a esto porque el personaje de Crisi, en parte, nos ayuda a comprender que tendemos a distorsionar la realidad para tener una imagen que evoque el mismo sentimiento que acompaña nuestro recuerdo. Es decir, que “archivamos” en nuestra mente lo que nos interesa. Quizá esta sea la parte más profunda en el carácter del personaje de Crisi. La adoras por su sentido del humor y su cabezonería pero también deseas estrangularla con todas tus fuerzas cada vez que se le pasa una idiotez por la mente. Esto, junto al cariño que sienten todos los demás personajes por ella constituyen los puntos fuertes de la novela. Además del argumento, claro está, que tiene algún que otro giro inesperado que nos sorprenderá gratamente.
Rosa Grau es una escritora alicantina que autopublicó su novela en Amazon y pronto tuvo una gran acogida entre el público. A raíz de ello Suma de Letras apostó por su talento materializando esta novela en papel.
Un puñado de amigos y dos cerezas, en muy poco tiempo se ha abierto camino dentro del género romántico en nuestro país. Y me aventuro a decir que sus otros títulos: “El caso de la gallina ponedora” y “El sendero de los ángeles” estarán repletos de hilarantes anécdotas y de fantásticos personajes que nos lleguen al corazón.