“Al otro lado amor… está la suerte, esa que a veces siempre pasa;
Al otro lado sabor… habrá una muerte, esa que de placer nos mata…”

Por Ana Olivares

Empezamos el nuevo año con un thriller policíaco obra del famoso escritor americano Michael Connelly. Maestro del suspense medido y perfectamente ejecutado por personajes muy logrados.  Como el protagonista que nos aguarda “Al otro lado” de esta novela: Harry Boss, un detective ya retirado del Departamento de Policía de los Ángeles. Metódico, concienzudo y de pocas palabras al cuál no se le escapa detalle alguno. Asimila toda la información de la que dispone y la analiza sin saltarse ni un solo paso, pues en ello reside su esencia y por tanto, su eficacia.

Sin embargo, cuando su hermanastro Mickey Haller (abogado) le pide ayuda en la defensa de uno de sus clientes acusado de asesinato, se enfrenta a un gran dilema. No desea traspasar la delgada línea roja que separa a los buenos de los malos, es decir de quienes se dedican a velar por la seguridad de los demás de quienes colaboran en destruir años de trabajo…su reputación y su experiencia están en juego. Pero al leer el expediente del caso, reconoce claros indicios de que las pruebas de la acusación han sido manipuladas y enseguida sospesa que alguien o algunos desean “cargarle el muerto” a dicho cliente. Entonces se siente obligado a intervenir y hacer lo que mejor sabe hacer: desenmascarar la verdad.
Antiguos casos, escenarios del crimen, pruebas, sospechosos, asesinatos, policías corruptos, abusos de poder… Todo lo necesario para ambientar una trama repleta de intriga. Y no podíamos contar con un título tan acertado a la vez que ambiguo- a veces los policías deben meterse en la piel del delincuente para hacer bien su trabajo- por lo que nuestro protagonista no se anda por las ramas.
Harry Boss es elegante en sus gestos, evoca el estilo a lo Humphrey Bogart; escueto en palabras y rudo en apariencia brilla por su capacidad de observación y por retener información. Esto crea expectación, al igual que el ritmo constante capítulo a capítulo nos incita a continuar leyendo para recomponer nosotros mimos las piezas de este nuevo e inquietante caso.
Y ya sin más líneas que cruzar, caer en la tentación de obtener este libro puede revelarnos el detective que todos llevamos dentro. Solo es cuestión de dejarse llevar por la sugestiva prosa de Michael Connely- Un autor best seller que no lo parece-.