El paso del tiempo y los fantasmas de aquellos años
Por Vanessa Díez
Querido mecenas ven a mi. Subvenciona mi obra futura y póstuma. No dejes que por falta de fondos no vea mi genio la luz de este mundo y quede todo en la sombra. Quizá el olvido lo cubra todo, pero no podemos saberlo. Nadie recordará los acuerdos entre nosotros, los detalles, cuando hayamos muerto no quedará nada. El miedo es el gran enemigo del creador, miedo a morir de hambre, a no saber si saldrá adelante gracias a su vástago, a no ser capaz de mantener el deseado estilo de vida, los gastos fijos son un verdadero quebradero de cabeza que apolilla las ideas más feroces. Tu apreciada ayuda será mi salvación.
Crimond ya apunta maneras durante su época de estudiante en Oxford, un extravagante genio marxista, aparenta que se convertirá en un triunfador. El problema es que no es de familia adinerada como muchos de sus compañeros, es becado, tiene entre manos un interesante proyecto, un libro de filosofía que cambiará los cimientos de los últimos tiempos en la materia. Su gran problema: no podría dedicarse por entero al libro. La vida cotidiana le restaría tiempo para la creación, al tener que trabajar para comer, mantenerse como individuo coartaría su creatividad, retrasando la aparición de la brillante publicación.
¿Cuántos artistas no se han beneficiado de alguien generoso? Mecenas han existido a lo largo de todos los tiempos. Sin ellos muchas obras no habrían llegado a nosotros. Irish Murdoch da vueltas sobre este gran tema del mundo del arte. En este caso el mecenas es un grupo llamado La hermandad, que acuerda facilitar una suma al autor, que debe cumplir unos plazos, garantizándoles la obra. El paso de los años complica que estos plazos se cumplan, además todo se retuerce cuando las relaciones entre el grupo y el autor traspasan la línea de lo debido. Todos vuelven a reunirse en una fiesta de antiguos alumnos de Oxford, allí los fantasmas del pasado regresan para atormentarles y saldar cuentas, supuestamente fueron amigos y las lealtades han cambiado, además no se han perdonado los pecados, una de las integrantes del grupo se convierte en amante del genio y nada vuelve a ser lo mismo pues el resto tomará partido, desencadenando la desgracia.
Descubrí a la autora Iris Murdoch con su novela El unicornio, obra que reseñé en su momento de forma favorable, en El libro y la hermandad encontraréis el mismo dominio del lenguaje y su belleza en el uso, algo que se agradece enormemente, además vuelve a recuperar uno de sus temas recurrentes como es el tema de la filosofía en su obra, el paso del tiempo y las relaciones humanas.Iris Murdoch es una autora que crea novelas inteligentes, esta que nos ocupa fue finalista del Premio Booker y muchos la consideran como una de sus mejores obras.