Bulto debuta en Lp con Supermercados Buitre

Por Sandro Maciá

Poco ha llovido desde que nos preguntásemos aquello de <<¿Quién no se unirá a corear bien fuerte que “Quiero arder en tus cenizas / Quiero arder en tus rodillas?”>> o eso de  <<¿Quién se resistirá a un “bocadillo de Nocilla” o a “salir en tus noticias”?>>. Bueno, mejor dicho, desde que nos lo preguntasen, ya que estas palabras, lejos de salir del tecleo y las pulsaciones de mis dedos, son propiedad de tres jóvenes gallegos. Tres músicos, para más señas, que son los firmantes y afirmantes de estos versos y que, además, profetizaron a golpe de guitarra y rabiosa entonación la llegada del gélido clima polar que ha azotado nuestro país en los últimos días a través de la textual repetición de “Tengo frío mi amor, amor, amor, frío, frío”. Vamos, que son obra y gracia –¡y amén!- de un trío que ya se topó con nosotros en la presentación de su single “Amor Frío” –sí, están en lo cierto, amigos, de ahí nacen las cuestiones antes formuladas y el pegadizo y amorosamente helado estribillo-… ¡Y pedazo de trío! Porque ellos son Bulto.

Y con ellos, apenas un mes después de aquel salvaje descubrimiento de su estilo “power a tres voces dando zapatilla” –así se autodefinen, ¡olé!-, nos encontramos hoy de nuevo aquí, en estas páginas, debido a que, no contentos con ser culpables de que nos partamos las piernas saltando al ritmo de su potentemente distorsionado hit,  han decidido cumplir la promesa que conlleva el estreno de todo single y han publicado el esperado primer disco. Un no menos potente Lp que presenta al citado Amor frío por segunda vez, pero, en este caso, arropado por otros seis cortes, los que vertebran junto a él el tracklist de su Supermercados Buitre (La Melona/Discos de Arena/Edicións na Brétema, 2017).

Estructuras correctas, estribillos directos, feroces voces y rabiosos versos se dan cita en estos “supermercados”, cuyas puertas nos abren los de Piñor para que podamos pasearnos por sus pasillos y saborear los –a veces ácidos, a veces dulces- productos de sus estantes. Productos, estos, que toman la forma de rápidos ritmos, como ocurre, además de en Amor Frío –ya conocida por todos-, en Corporación Dermoestética, de comienzo intermitente, casi a modo de alarma que precede a los “cumplidos” de <<te quedaste peor, pero te sienta bien>>; en Gangón (El dragón gangoso), con una marcada percusión previa al lado más salvaje del grupo, textual y figuradamente; en el inquietante primer tramo de Supermercados Buitre, donde la voz cabalga sobre arpegios y batería al tiempo que va ganando intensidad cuando se van sumando nuevas frases; en la electro-rockera Robopilingui, frenética de principio a fin; en la ágil y contundente Apetito; y en la ecléctica Brujería, que mantiene el ritmo pero lleva las voces hacia derroteros ¿sureños?, eso sí, sin perder su habitual doble intención.

¿Haremos la compra en Supermercados Buitre? ¡Seguro! Porque pocos establecimientos nos ofrecerán semejante variedad sonora -yendo del punk al metal, pasando por el stoner- y, lo que es más importante, en pocos sitios nos recibirán entre riffs tan marcados y tan acertados para cantarle, a su manera, al amor en todas sus formas.

Grabado en Xílgaro Estudios por David Quintas y masterizado en Sountess por Pablo Peiró, esto es, señoras y señores, el pistoletazo de salida de Bulto.