“La cuna de la gastronomía hecha novela”.
Por Ana Olivares
Nos situamos en la Roma del siglo I, donde nace el primer gastrónomo de la historia: Marco Gavio Apicio. Según la definición hablamos de una “persona entendida en gastronomía” o “aficionada a las comidas exquisitas”. Y es que esta semana os comentamos la biografía hecha novela de este gran romano que pasó a la historia por sus méritos en gastronomía y por algunas excentricidades.
Vástago de terratenientes, latifundista y beneficiario de una herencia de cien millones de sestercios decidió emplearla en disfrutar de la comida y dar grandes banquetes en los que derrocharía lujo y exquisitez en cada detalle, granjeándose favores y fama por toda Roma.
Dejó huella en la historia con su libro: “De re coquinaria” el recetario que supuestamente inspiró su fiel esclavo; pero también trató de compartir este saber creando la primera escuela de cocina de la capital. Podemos comprobar fragmentos de dicho libro en forma de recetas de cocina que abren cada nuevo capítulo de la novela siendo testigos de la relevancia histórica del mismo. Apicio se rodeó de los mejores trabajadores capaces de crear manjares que ningún paladar hubiese probado jamás. Inventó nuevos métodos para cebar a las truchas de río con higos secos para conseguir hígados más grandes, y daba de beber vino con miel a los cerdos para mejorar el sabor de sus carnes e incluso viajó hasta la vieja Libia en barco y a muchos otros lugares para asegurarse de que conseguía las materias primas más frescas y ricas de todo el Mediterráneo.
Visionario, testarudo y de mente fría, persistirá en su camino sin importarle a qué o a quién deba enfrentarse para lograr su propósito. Demostrándole a los enemigos que crecen junto a su fama que no sólo cuenta una vasta fortuna para lograr sus aspiraciones sino también con una mente privilegiada y con el mejor jefe de cocina de toda Roma: Thrasius.
En la novela lo compra por una fortuna y nada más conocerlo le advierte de que no coma nada que no haya sido cocinado por él mismo. Pese al miedo que infunde en su nuevo esclavo este consigue sorprenderlo a él y a sus invitados con sus delicadas y maravillosas creaciones. Este fiel compañero de fatigas será la pieza clave de toda la historia, ya que como narrador nos cuenta la trayectoria vital de todos los demás personajes.
Evidentemente los enemigos de Apicio conspirarán en la sombra para arrebatarle ese poder que poco a poco irá alcanzando e intentarán dañarlo a través de sus seres queridos.
Pero él seguirá empeñado en alcanzar sus aspiraciones políticas: convertirse en el consejero gastronómico del prínceps de Roma. Su destino ya estaba escrito por las parcas: <<por cada éxito obtenido habrá dos fracasos mayores adheridos al costado>>, pero no tiene miedo al sacrificio.
Hasta el propio Séneca lo mencionó en unos versos <<Competir en riqueza con Licinio, en festines con Apicio, en delicias con Mecenas>>, también el poeta Marcial, que habló con él con ironía… Sin embargo, la autora, Crystal King, ha querido rendirle un honor como se merece. Alguien tan magnánimo, tan entregado al placer de demostrar al mundo creaciones sublimes que enamoren al alma humana debía pasar a la historia con laureles.
El banquete de los placeres tiene los ingredientes perfectos para convertirse en tu nueva lectura favorita. Posee conjuras familiares, intrigas políticas, traiciones, tragedia y ambición. También describe una leal amistad y una bonita historia de amor como fondo a una pasión y ambición llevadas al límite.