Los viejos pecados proyectan largas sombras (proverbio inglés).
Por Vanessa Díez
El viaje de sus vidas lo cambió todo. Para siempre. Nunca volvieron a ser las mismas. Atormentadas por la culpa, mantener un secreto a salvo fue duro. Huyeron durante un tiempo, de todos, y de sí mismas. Pero la tierra siempre llama, los fantasmas te persiguen.
Mallorca 1974, aquella semana fuera de su realidad fue el comienzo de su edad adulta. De golpe. Sin transición. Dejaron de ser unas niñas. Mujeres que crecieron a base de fuerza mayor. En cuanto pusieron un pie en tierra dejaron todo atrás, para no pensar.
2007, treinta y tres años después para enfrentar lo que fue. Las chicas del 28 no podrán seguir negando que las unió lo que sucedió aquella noche. No pudieron olvidar la fuerza de los acontecimientos, salvajes e incontenibles, se vieron inmersas en algo que fue más grande que ellas. Mati era la única que sabía aquella oscuridad, no podían permitir que nadie más llegara a conocer la verdad.
Margarita, Magdalena, Teresa, Soledad, Candelaria, Carmen y Ana. Formaron un grupo en el instituto que ya en su momento no era homogéneo. Cada una provenía de un tipo de familia, donde el qué dirán y el dinero era más o menos importante. Mati era la conocedora de los secretos de cada una de ellas, chantajeaba sin escrúpulos para conseguir salir adelante.
Comenzamos la novela con una muerte, una de las chicas del grupo, por aquella muerte de antaño. Alguien estaba nervioso, ante la posibilidad de que se supiera su verdad. No podía permitirlo. Sin proponérselo provoca que el resto de chicas se vean afectadas, más unas que otras, ya que se habían vuelto a reunir tras tanto tiempo de olvido obligado.
Si eres de la zona de Levante, como yo, puede que te provoque recuerdos. La autora nos pasea por Elda yAlicante, nombra Novelda y Guardamar. Siendo de Elche, en muchas ocasiones me he resistido a hablar de mi ciudad en mis relatos. Quizá llegue el día. La novela que acabo de leer, de la que os hablo, Las largas sombras de Elia Barceló, nos habla de varias ciudades. Recuerda una época, una manera de vivir, los años de la infancia de mis padres. Cuándo un rumor era una sentencia y más si eras mujer.
Elia Barceló me ha sorprendido gratamente. Va tejiendo pasado y presente, cada capítulo nos lleva al ahora o al pasado. Según avanzamos va ligando a las distintas mujeres, lo que cada una sabe, lo que no se dijo, aquello que las atormenta. Avanzas e intuyes, pero quieres saber, quién no parecía pudo también tomar decisiones por las circunstancias. Todas podían pagar un alto precio.
Maltrato, violencia y embarazos no deseados adolescentes. Secretos de mujeres. Historias de ahora y de siempre. Aguantar, callar y seguir. Salir de casa para no volver era la única solución. Un mañana en el que no soportar los golpes, de nuevo, ¿verdad?, o quizá sí. La mujer sólo tenía un camino posible a recorrer como madre y esposa , y muchas de ellas aspiraban a trazar su propio destino.