Los desterrados de Kamila Shamsie.
por Rubén Olivares
Tras cerrar un libro siempre se produce un cambio en nosotros. Todos dejan en nosotros un poso que nos cambia. En algunos un poco, en otros bastante. El caso de “Los desterrados” de Kamila Shamsie es de los últimos. Pese a que la autora comenta en sus “Agradecimientos” que esta historia es una revisión del clásico de “Antígona”, lo cierto es que Kamila logra adaptar esta tragedia con maestría, convirtiéndola en una historia conmovedora y real, que hace que se nos estremezca algo por dentro. El libro nos aporta más preguntas que respuestas, ambientando la tragedia clásica de Sófocles en la guerra encubierta que el fanatismo religioso islámico mantiene con el resto del mundo, pero especialmente con Occidente.
“Los desterrados” es la historia de dos familias, que se inicia con el relato de Isma, una mujer que por fin se siente libre de cumplir sus sueños, tras haber pasado años cuidando de sus hermanos mellizos, tras la muerte de su madre y de su padre. Viaja a estudiar a Estados Unidos, aunque no ha podido olvidar a su hermana Aneeka, tan bella como tozuda ni a su hermano Parvaiz, un muchacho soñador y fácil de embaucar que ha acabado convirtiéndose en la peor pesadilla de la familia al unirse a las filas de ISIS abandonando la seguridad de Londres, siguiendo los pasos de su padre, un yihadista infame que, a ojos de su hija, trajo la desgracia a la familia. En este escenario, Isma conocerá a Eamonn, un joven privilegiado y atractivo, hijo de un influyente y poderoso político británico y musulmán que, al unir su destino a Aneeka, acabará entrelazando y sellando el final de ambas familias como nudos que preceden a la inevitable tragedia.
La novela se estructura en cinco partes, a través de las cuales conoceremos los cinco puntos de vista de sus protagonistas en diferentes momentos de su vida, al tiempo que se nos irá desvelando la intrahistoria que ha enlazado los destinos de estos. Conoceremos la vida de estos personajes a través de la intimidad de los pensamientos de los mismos, pero también desde la profundidad de sus corazones, donde viven los sentimientos que les mueven, lo que hace aún más dura el resultado de esta tragedia. Isma, Eamonn, Aneeka, Parvaiz y Karamat nos desvelarán el origen de este drama en el que el choque entre las convenciones religiosas, la familia, las convicciones sociales, el cumplimiento y obediencia de las leyes y el amor acabarán desembocando en un trágico final. Ambientada a caballo entre EE. UU., Londres y Oriente Medio, estas historias entrelazadas entre sí por profundas emociones, nos plantean los eternos temas que Occidente lleva siglos tratando: el enfrentamiento entre el hombre y la mujer, la experiencia de la vejez y el ímpetu de la juventud, el conflicto entre la sociedad y el individuo, el mundo divino y el humano, el pasado de los muertos y sus huellas en los vivos.
Lo que convierte a esta novela en una gran obra, merecedora del Women’s Prize for Fiction 2018 es la capacidad de su autora de actualizar y contextualizar un clásico como Antígona a nuestros días. Además de una tragedia que evoca los temas clásicos de la cultura y filosofía occidental, su autora es capaz de introducir una reflexión velada sobre la situación de los cientos de miles de musulmanes que viven en países no musulmanes que nos les entiende y los estigmatiza, acusándoles de seguir los pasos de aquellos otros que viven su religión bajo un dogma equivocado y extremista, movidos por deseos de venganza, violencia, rencor y promesas de un pasado idealizado que esperan volver a conquistar. Es una novela dura, que nos muestra que, más allá de las diferencias culturales o religiosas, es más lo que nos une que lo que nos separa. Quizás por eso uno acaba trastocado cuando acaba de leerla, porque nos hace empatizar con el destino de sus protagonistas, haciéndonos sufrir por las decisiones erróneas que el joven Parvaiz toma al unirse a un ISIS idealizado y nos dejamos arrastrar por las diferentes vías que el amor de estos personajes sienten entre sí hasta que todas acaban fluyendo en un trágico final. Duro, pero poético. Una obra conmovedora que nos hará reflexionar y cambiar nuestro punto de vista sobre el mundo musulmán.
