TERRITORIO LOVECRAFT de Matt Ruff .
por Ana Olivares
-Los monstruos conviven entre nosotros-.
Regresamos con el tenebrismo de Territorio Lovecraft, un thriller con ese estilo tan característico americano, que integra y recupera la fantasía y la oscuridad de uno de los maestros del terror por excelencia de principios del siglo XX. Adaptándolo a la década de los años cincuenta en E.U, donde a pesar de haber transcurrido medio siglo; todavía seguía latente ese miedo a lo desconocido, a lo distinto; en una nación en la que la segregación racial permanecía vigente en muchos Estados.
Dentro de todo este universo Lovecraft, cómo telón de fondo a una ambientación fiel a los relatos de éste, encontramos una narración personal centrada en la negrofobia. Ya que la angustia vital de nuestros protagonistas es más injusta cuando se trata de la que ejerce el propio racismo de los individuos que se van encontrando en este insólito viaje. Existe un odio acérrimo al negro, por lo que Atticus Turner, un joven que regresa a Chicago, su ciudad natal, por la desaparición de su padre. Cuando llega a casa se da cuenta de que éste ha dejado “pistas” de dónde se encuentra, por lo que su tío George y una amiga de la infancia, Letitita, deciden ayudarlo y embarcarse junto a él en un peligroso recorrido por distintos territorios con la esperanza de encontrarlo con vida. Durante su viaje, consultarán la “Guía de carreteras para viajeros negros” (“The negro motorist Green Book”) del siglo XX. Un libro real que les indicaba a los negros los lugares donde poder parar a repostar, comer o descansar sin temor a sufrir represalias de los xenófobos que abundaban en la época, ya que aún no se habían concienciado de que tenían los mismo derechos que cualquier otro ciudadano.
Lo terrible de verdad de estos ocho relatos en los que se estructura la novela es el peligro real y constante de poder ser atacados en cualquier momento por otras personas, más que por los sucesos sobrenaturales que puedan intervenir en la trama. Provoca mayor impacto el miedo real o basado en una ficción histórica; que el de “estilo Lovecraft” que da cuerpo y consistencia al argumento y a una ambientación única. La existencia de una secta filosófica que guarda relación con las raíces de los Turner, sirve como detonante de una historia narrada desde los diferentes puntos de vista de los personajes principales que intervienen en la novela. Por lo que la tensión será constante durante toda la obra convirtiéndola en una clásica y atípica historia de terror muy del estilo de H.P. Lovecraft.
Matt Ruff ha sabido conservar la esencia de este célebre autor de lo macabro, combinando otros recursos que reflejan de forma fidedigna las creencias de la época, además de denunciar ciertas mentalidades ambiguas e hipócritas que convergían de una sociedad “adelantada” a su época y en progreso. Dado es el delicado gusto por los detalles y la escenografía de ciertos capítulos que esta historia se ha adaptado a la televisión de la mano de los productores J.J. Abrams y Jordan Peele en “Déjame Salir”, una mini serie de ocho capítulos – igual que en el libro- que se estrenará en 2019 en HBO.
Sin duda, un thriller tenebroso que te mantendrá en vilo hasta la última página.