Chumi Chuma, divertida propuesta para toda la familia
por Sandro Maciá
Lávate las manos a ritmo pop
Días de confinamiento. Días de darle al coco y ejercitar nuestra creatividad. Tiempos de… ¡seguir! Aunque sea entre cuatro paredes, porque podrá ser cierto eso de que quedarse en casa no es tan fácil como parecía en un principio, pero tampoco es mentira aquello de que el tiempo nos lleva a poder idear cosas tan maravillosas como necesarias.
No. Ni es mentira ni se trata de un “copia y pega” de la pastelosa última hornada de frases de Mr. Wonderful. Es algo tan real como palpable, porque justo así, con tiempo por delante y la creatividad como leitmotiv, es como ha llegado a materializarse el descubrimiento que hoy ocupa nuestras páginas y que, ¡ah, queridos!, viene dedicado ni más ni menos que a todo aquel que sepa apreciar la diversión del talento naïf pero concreto, tenga uno, tres o cien años.
¿Amplio espectro? ¡Pues sí! Pero es que no hay límite de edad ni de estilo para lo que nos trae –venga, que ya vamos al grano, no se desesperen- el dúo musical formado por Chumi (Alberto Rodrigo) y su amigo Chuma (un simpático monstruo de otra dimensión): un sorprendente single que lleva por nombre Lávate las manos y que, pese a haber nacido de un descarte guardado en un cajón tras el cierre del tracklist de su próximo disco, “Ser raro no es tan malo” (Soy un robot, 2020), cuenta con una frescura aparentemente ñoña pero certeramente rockandrollera.
Como un buen jabón, vaya. Lávate las manos nace para adultos y niños, consiguiendo que la música ejerza ese poder de unión y universalidad comunicativa que tantas veces olvidamos y que tan necesaria se vuelve en épocas como la actual, donde los momentos divertidos se pueden saborear aún más si nos llegan envueltos, como es el caso, en originales ritmos y bonitos versos, algo que cumple a la perfección este hit infantil –que no por ello de menor enjundia-, presentado por su propio autor como “un poderoso ungüento anti-vírico con una base de rock n´roll al 80%, una solución salina de doo-wap y un refuerzo anti-bacteriano de sintetizadores dermatológicamente testados” para ser utilizado “en familia”, ya que “es capaz de crear una espuma de alegría altamente contagiosa que mantiene a raya todo tipo de patógenos gracias a un frote persistente a ritmo de swing”.
Si a todo lo anterior le sumamos una composición textual que incluye versos tan positivos como “para cualquier problema siempre hay una solución”, bien podríamos caer ya rendidos ante Chumi Chuma. Cierto, pero es que, por aquello de rizar el rizo y tener aún más motivos, resulta necesario aclarar que, además, el señor Rodrigo y su mágico acompañante destinarán toda la recaudación presente y futura que se genere con la canción a la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS) para así ayudarles a la dotación de guantes, mascarillas, soluciones desinfectantes, medicamentos, biocidas y principios activos que permitan paliar todos los efectos provocados por el COVID-19.
De diez, no hay duda. Un ejemplo a seguir. Una iniciativa que nos hará pasar muy buenos ratos en familia y que, sin dejar de ser tan indie como otras composiciones de corte adulto, cuenta, al margen de la invención del propio Chumi, con la producción musical de Juanma Latorre (Vetusta Morla) y con una portada de Bakea, autor de las ilustraciones del primer disco de la banda ¡¡Baila Sin Parar!!.