El rey campesino de Andrea Camilleri.
por Lara Vesga
Andrea Camilleri (Sicilia, 1925-Roma, 2019), uno de los escritores más leídos de Europa, se encontró por casualidad unas referencias en distintos libros a Zosimo, un humilde campesino siciliano que llegó a ser rey de un pequeño pueblo durante seis días. Rastreó en busca de más información sobre este curioso personaje del que le sorprendió no haber sabido nunca nada, pese a compartir origen. Pero no había mucho más donde rascar.
Camirelli decidió entonces crear una biografía inventada al 95% sobre Michele Zosimo. Fruto de ello es El rey campesino, una historia narrada a la vieja usanzaque dibuja un retrato excepcional de unos personajes y de una época, la de finales del siglo XVII y principios del XVIII, en la que la sociedad siciliana vivía bajo el dominio español. Visual, desternillante y con unos diálogos que rebosan ingenio, el desaparecido maestro de la novela negra contemporánea nos regala una novela póstuma descarada y explosiva que es un gran punto y final en su legado literario y que hace justicia a un personaje que no merecía quedarse en el olvido.
Que Michele Zosimo estaba destinado a hacer cosas grandes quedó claro desde antes incluso de su concepción. Camirelli nos retrotrae a los meses previos a su
nacimiento, cuando el padre del protagonista, Gisuè, salva a un ricachón de morir despeñado y eso cambia la vida de la familia para siempre. Tampoco su concepción ni su nacimiento fueron normales.
Acontecimientos excepcionales
rodearon siempre la vida del chiquillo, que hablaba como un adulto cuando solo tenía unos meses de vida, con un aplomo y un sentido de la justicia que pronto hicieron que se ganara el respeto de todos los vecinos de su pueblo y los alrededores.
Para cuando se casó y tuvo a sus propios hijos, Zosimo ya era famoso. Ejercía en su tierra como una especie de juez. Cualquier problema y controversia, incluso
del ámbito doméstico, eran expuestas ante él, que siempre lograba encontrar una solución justa para todas las partes implicadas. Su lucha contra el abuso de poder acabo derivando en un conflicto en el que consiguió desarmar al ejército piamontés, convirtiéndose en efímero rey de Girgenti, la actual ciudad de
Agrigento.
Amor, humor, riqueza, pobreza, política, religión, sexo y sangre son los condimentos de esta magnífica obra de literatura en mayúsculas que hace que el lector se sienta, al llegar al punto y final, como el asistente a un privilegiado e insólito espectáculo.
