Íncubo, el amante de sueños de Mara Soret.
por Gemma Juan Giner
Sin palabras. Qué ganas tenía de leer algo como “Íncubo. El amante de sueños”. Siempre he sido muy fiel a la editorial Versátil, pero de he confesar que, cuando me llegó este libro, no me llamó la atención, y lo he tenido cerca de dos años esperando a ser leído en mi biblioteca del salón.
¡Qué gran error! No conocía a la autora, Mara Soret, y menudo descubrimiento. Una historia increíble, de las que te atrapan, de las que no puedes dejar de leer, de las que cuanto más lees más quieres saber. Mara Soret me ha tenido desconcertada gran parte de la novela. A cada página nueva, más dudas y nunca sabías quien era el malo de la película.
Un trío. Galo, Tito y Paula. Ella es una joven diseñadora de moda masculina que acaba de trasladarse a Madrid para empezar una historia de amor con Galo, un atractivo piloto que conoció por casualidad en un aeropuerto.
Todo parecía perfecto. Jóvenes, guapos, con dinero, adictos al sexo, una casa de lujo, hasta que un día Paula empieza a tener sueños eróticos. Esos sueños, poco a poco van a más, llegando a confundir la ficción con la realidad. A cada sueño, a cada paso, necesitarás saber el porqué, y cuánto más leas menos entenderás y más querrás saber.
Para Galo el dinero no es un problema y llena a Paula de todo lujo de detalles. Pero con los sueños eróticos de Paula la inseguridad y la preocupación por perderla lo volverán una persona más posesiva y controladora.
Tito es el mejor amigo de Galo, el tercero en discordia, alguien a quien Paula odia desde el primer momento porque piensa que quiere romper su relación. Es psicólogo, escritor de éxito y por sí eso fuera poco tiene un coeficiente intelectual elevadísimo. Ambos se conocen desde que eran pequeños y Tito siempre ha sido como uno más en la familia. Un hombre un tanto impertinente, maleducado que le envuelve un halo de misterio y eso nos creará ciertas dudas hacía él, y por ello querremos saber más sobre él. ¿Quién es Tito en realidad?, ¿y Galo?
Debo confesar que los dos personajes masculinos están muy bien desarrollados, ¿pero Paula? Ufff me ha puesto muy nerviosa en contadas ocasiones a lo largo de la historia. Consentida, inmadura, orgullosa… pero al final la aceptas. El ritmo de la trama es perfecto, te tiene en vilo hasta el final y el desenlace está muy cuidado.
A esta gran historia le pondría un diez, incluso una matrícula, si no fuera porque hay algo con lo que no he podido: las enormes faltas de ortografía durante el libro. Creo que no ha sido leído y analizado lo suficiente para publicarlo con tantas faltas de ortografía. Para mí, imperdonable.
Obviando esta parte, si realmente quieres leer algo bueno, “Íncubo, el amante de sueños” es tu novela de este 2020.
