La casa de modas de Julia Kröhn.
por Lara Vesga
Fanny, Lisbeth y Rieke son abuela, hija y nieta. Tres generaciones de mujeres al frente de la Casa de Modas König de Fráncfort en tres etapas de la historia muy diferentes. Nada tienen que ver entre ellas. Fanny abandonó Alemania y dejó atrás todo, incluido a su marido, para perseguir el sueño de ser una diseñadora de ropa famosa. Viajó por Europa, por Estados Unidos, trabajó de lo que pudo y llegó a conocer a Coco Channel. Siempre alentada por su tía Alma, una feminista en la teoría pero no tanto en la práctica, que vio en su sobrina la forma de poder ejercer la libertad plena que ella no se atrevió a llevar a cabo, luchó siempre por sus sueños y vivió casi siempre como quiso, sin rendir cuentas a nadie.
Definitivamente, su hija Lisbeth no había salido a ella. Seria, ordenada, práctica. Incapaz de salirse del guion de esposa y madre abnegada. Cose también, claro. Pero no por gusto, ni por afición. Cose porque es lo que toca, porque hay que vestirse, porque hay que remendar la ropa. Y si hay que hacer un vestido con un saco de azúcar, la tela vieja de un paraguas y las cortinas de los probadores de una tienda derruida lo hace. No hay problema. Lo hará y gracias a eso conseguirá comida para sacar adelante a sus hijos. Ella sola. Su marido lleva desaparecido mucho tiempo, desde que partió hacia la guerra. Pero no puede permitirse derrumbarse. No hay tiempo para eso. No sirve de nada. Y algo que no sirve de nada para Lisbeth, sea una cáscara de patata o un sentimiento, es automáticamente apartado y rechazado.
Por último está Rieke, la nieta y la narradora de la historia familiar. Ella siempre ha pasado del negocio familiar, más atenta a otros aspectos de su vida, como el amor. Ni quiere parecerse a su abuela, que dejó todo por su sueño laboral, ni tampoco a su madre, que no se ha movido nunca del sitio que se supone le correspondía. Además su época es otra, el papel de las mujeres comienza a ser otro y la sociedad ha avanzado mucho. Sin embargo, en un momento dado tendrá que tomar una decisión trascendental para ella y para el futuro de la Casa de Modas König.
Julia Kröhn (Austria, 1975) ha escrito en La casa de modas. Hijas de la libertad, una saga familiar preciosa que avanza al ritmo que lo hace la historia y avatares de Europa, la moda y el pensamiento de la sociedad. Cada capítulo es un traje o un vestido hecho a medida del personaje que lo protagoniza y que son, de forma intercalada, abuela, hija y nieta. Sus historias se van solapando hasta fundirse en una sola, y todo ello con el hilo conductor de un chal rojo que va a apareciendo a lo largo de toda la novela y cuyo rastro se invita a seguir y a perseguir para averiguar su significado, imprescindible para las mujeres de la familia König.