Materia oscura de Philip Kerr. 

La Ley de la Gravedad no se descubrió por una manzana, sino por un higo.

Hace tan sólo dos años Kerr nos dejó un legado de novelas independientes y otras basadas en la serie de Bernie Gunther, un detective de particular carácter que opera en plena Alemania de la Segunda Guerra Mundial y durante la Guerra Fría. Ahora, en 2020 podemos leer una de sus novelas traducida al castellano por Carlos Mayor.

Materia Oscura es una novela de misterio histórico, repleta de suspense, que nos ofrece la oportunidad de viajar atrás en el tiempo para adentrarnos en las calles y rincones más lúgubres de Londres. Ambientada a finales del siglo XVII y con una trama repleta de elementos políticos, de ciencia y de religión; se trata de un thriller histórico al más puro estilo de Sherlock Holmes. En este caso, el carismático y perspicaz detective en cuestión es el famoso científico Isaac Newton. Quien empleará todos sus conocimientos y sus dotes de observación y deducción para resolver un enigma relacionado con la Torre de Londres, donde trabaja para la Corona como encargado de la Casa de la Moneda. Por supuesto necesita un Watson, y se trata del propio narrador y protagonista: Christopher Ellis. Un joven aficionado a las cartas, algo mujeriego y que acaba de abandonar su carrera cómo abogado por participar en un duelo. Dada esta mancha en su reputación-que podía haberse convertido en una condena judicial- su hermano mayor le consigue un trabajo como ayudante de Newton. Sus deberes consisten en proteger el buen funcionamiento de la acuñación de monedas en la Torre, dónde comparten espacio con la Brigada de Artillería. Por lo que perseguirán y condenarán a cualquiera que ponga en riesgo la economía del país. Pero lo que en un principio parece un asunto de falsificadores, se convierte en una investigación criminal, repleta de cadáveres y mensajes cifrados, que pondrán a prueba la pericia de Newton y la maestría de Ellis con la espada. Casi sin darse cuenta se verán inmersos en un complot siniestro de tintes políticos y religiosos que amenazará su propia integridad y la de la Casa Real.

Su autor no se ha olvidado de nada. Nos muestra una forma de vida que sirve cómo testimonio de una época determinante en la historia de Inglaterra y en el resto de Europa. Al igual que lo fue en todo el mundo uno de los científicos más brillantes y destacados llamado Newton. Quien ha dejado apartados sus estudios y experimentos científicos para salvar a su país de la catástrofe. Y cómo no deja de ser un anciano que posee una mente brillante, su querido Ellis le hará de ayudante, guardaespaldas y discípulo. Pues éste, lejos de parecer en un primer momento un simple oportunista, se convierte en un inestimable aliado contra una red de enemigos de la Corona. Además de contar con la aparición de la sobrina de Newton, la señorita Barton, que hará las delicias de Ellis y pondrá la guinda pasional en la historia.

Los capítulos están encabezados por versículos de la Biblia que anuncian el carácter de la trama que vamos a encontrar. Organizada de forma reposada, que te envuelve y te permite meterte de lleno en la historia, bajo una ambientación lograda y un suspense calculado que paso a paso te permitirá ir desvelando los misterios que nos aguardan, no sin antes escenas de acción y peligro. Tal y como cualquier otro detective de la época lo haría, aunque con detalles técnicos y supuestos que nos acercan un poco más a la mente del científico. Por lo que las conversaciones entre nuestra pareja de protagonistas son vitales para poder comprender su carácter, en qué pensaba y por qué, teniendo en cuenta las corrientes ideológicas, teológicas y políticas, alrededor del año 1696, justo cuándo comenzó a trabajar al servicio de la Real Casa de la Moneda.

Además de poder ser partícipes de sus supuestas convicciones; el vocabulario utilizado es impecable, metiéndonos aún más en este turbulento período en que se llevó a cabo en Inglaterra la Gran Reacuñación. El reino atravesaba una grave crisis económica agudizada por la guerra contra Francia, las prácticas fraudulentas y los complots políticos amenazaban a la Corona. Además, a ello hay que sumarle la inestabilidad social y los conflictos entre las diferentes corrientes religiosas del momento. Pero gracias también a las fabulosas descripciones podremos adentrarnos en mitad de las calles de Londres, sobre todo las de la Torre de la Moneda, que tantas leyendas de tesoros y secretos escondidos ha suscitado a lo largo de los tiempos.

Un thriller apasionante y que embaucará a cualquier amante del suspense.