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Migración Inka de The Peronist.

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por Sandro Maciá

Electro-andina sorpresa desde Argentina

Tomar decisiones cuesta. Y esto ya lo saben ustedes, porque ni es la primera vez que empiezo así mi disección de los trabajos que llegan a esta sección, ni creo que sea la última ocasión en la que, bien por mis palabras o bien por las experiencias propias de cada uno, lleguen a compartir conmigo esta teoría sobre la importancia de decidir.
Ay, la vida… Decidir, concretar. Todo podría ser más fácil, ¿verdad? Pero entonces ni sería tan emocionante nuestra existencia ni recibiríamos con alegría los talentosos frutos de quienes sí tienen el don de saber qué camino coger, como hace nuestro protagonista de hoy: Federico Randall, quien bajo el seudónimo de The Peronist, no sólo ejemplifica la existencia de esta especie que no teme a los riesgos, sino que demuestra que la concreción de una intención, cuando se hace con la correspondiente toma de conciencia, puede terminar dando lugar a proyectos tan originales y curiosos como su último Ep, Migración Inka (Folclore Records, 2020).

En él, el productor y dj tucumano, fiel a sus raíces folclóricas del norte de Argentina, se decide a presentar cuatro cortes elaborados a partir de la mezcla de los característicos ritmos y sonidos andinos y su ya conocido repertorio electrónico, proponiendo un recorrido electro-folk desde la calma hasta la culminación sonora y creando un viaje circular, al que da inicio con los sugerentes ambientes y el “delay” de Shasta -en alusión a la mágica montaña americana-, y que lleva por cierre el lo-fi -no menos atractivo y ensoñador- de Timing, punto final de una experiencia en la que también se nos brinda la oportunidad de pasear entre la indígena propuesta de El Recurso -sonidos auténticos, melodías de viento y raza pura en matices- y la sorprendente cumbia amazónica urbana: Selvático, un tercer paso antes de la despedida, donde bailar y saborear la poética fusión de ritmo y letra que aporta la voz Morita Vargas.

Exótica propuesta, claro que sí. Exótico y contundente relevo para un artista que, si ya cosechó éxito con su primer álbum, Ida y vuelta (2017), vuelve a demostrar con Migración Inka que, si consiguió ganarse un lugar para estudiar en la Red Bull Academy de Nueva York-, sería por algo. Abramos la mente, viajemos ya.

 

Migración Inka, de The Peronist