TODO LO PEOR de César Pérez Gellida
por Ana Olivares.
Quién no ha oído hablar del Universo Gellida.
¡Hola lectores y gellidistas! Os presentamos el último libro de César Pérez Gellida, que a estas alturas ya es reconocido como uno de los mejores libros de género negro en nuestro país; y esto no sólo lo digo yo, la crítica literaria me avala. Además, qué mejor momento para comentárosla ahora que ya sabemos que el cinco de Noviembre de 2020 tendremos a nuestra disposición “La suerte del Enano”, su próximo título ¿Seremos capaces de aguardar su publicación sin el ansia viva que nos caracteriza? Posiblemente no, pero no nos queda otra. Mientras tanto, recomiendo a posibles nuevos lectores que aprovechen para ponerse al día con obras anteriores y prepararse para lo que está por llegar.
No voy a hacer más juegos de palabras con el título o mencionar la frase estrella que lo justifica, se ha hablado mucho de eso; pero sí voy a explicar por qué esta novela es una de las mejores de dicho autor. «Todo lo peor» rescata el pasado o la juventud de uno de los personajes más interesantes de sus primeras novelas: Armando Lopategui, -Carapocha-, que aquí lo conoceremos bajo el alias de Víctor Lavroc, un agente del KGB que trabaja como espía en Berlín y en plena Guerra Fría.
Una época convulsa en la que los distintos servicios de inteligencia internacionales tratan de ganar el pulso hacia el nuevo orden mundial establecido. Mientras la frenética carreta por ganar posiciones entre comunismo y capitalismo lo obliga a estar inmerso en un entramado de conspiraciones entre el KGB, la Stasi y el Mossad –lo que nos deja un abanico abierto de posibilidades para acertar por dónde van los tiros-; este joven psicólogo criminalista tendrá que perseguir a un asesino en serie homófobo que al parecer disfruta castigando a sus víctimas con un instrumento de tortura de la Edad Media.
La caracterización de sus personajes es impecable, no podemos alejarlos de nuestros pensamientos ni habiendo desaparecido de algunas entregas; por lo que recuperar a Carapocha y Otto ha sido un regalo. Además, ese estilo narrativo tan personal y característico, su forma de hilar la narración creando historias que nos transportan de lleno a la acción haciéndonos partícipes o testigos de los actos más descabellados que cualquier psicópata o ser humano perturbado pudiese cometer, es la clave del éxito de sus creaciones. Eso, y por supuesto que se trata de ficción muy bien enfocada, que tiene mucho de real gracias al contexto histórico que la enmarca. Luego encontramos una trama de escándalo -sobre todo por el trasiego de espías- en la que realmente no sabes hacía donde te está llevando, con unas descripciones de la acción destacables – cómo una escena a tres bandas de “resolución de conflictos” que es una pasada-. Por momentos trepidante y lenta en los detalles, logrando la chispa adecuada para mantener en vilo al lector de principio a fin. Por otro lado, aquí ya conocíamos la historia de amor de Armando y Erika, por lo que ahora descubriremos sus luces y sus sombras. Aunque quienes generan gran expectación son los hermanos Otto Bauer y Briggit, gracias a la determinación del primero y a la dedicación de la segunda, pero sobre todo, a la fortaleza de ambos pues forman un tándem perfecto. En general, todos los personajes son creíbles, sin cualidades demasiado sobresalientes ni nada por el estilo, que lidian con su propio infierno mientras tratan de librar de éste a otros.
Y aunque se trata de un libro independiente, os recomiendo leer «Todo lo Mejor» para saber algunos acontecimientos que marcaron a nuestros personajes en la anterior entrega. Todos conocéis a César Pérez Gellida, un escritor vallisoletano que gracias a su talento está creando una legión de seguidores a su paso.
Cómo gellidistas, volvemos a los orígenes de dos grandes, eso nunca defrauda.
Cómo lectores, os puedo asegurar que se trata de una gran novela de espías con tintes de thriller que no os dejará respirar.