Tributo a Blenholt de Daniel Fuchs.
por Rubén Olivares
Daniel Fuchs está viviendo una segunda vida a través de la reivindicación que los principales escritores estadounidenses contemporáneos hacen de su obra, a quien encumbran como un retratista impresionista de la vida de de la comunidad judía en el Nueva York de los años 30. Pero como ocurre con otros grandes autores, los ecos del talento de este autor han tardado en llegar a España. Por fortuna, hay editoriales que apuestan por la calidad de las obras y por autores de reconocido prestigio, completamente desconocidos en nuestro país, lo que nos permite acercarnos a grandes escritores que de otra forma permanecerían en el exilio cultural en el que a menudo quedan relegados los autores foráneos o poco comerciales. Tributo a Blenholt es la primera novela que dio pie a la trilogía The Brooklin Novels de Fuchs, que componen un vivo retrato de la vida de la comunidad judía en Brooklin y que nos permite acercarnos al estilo narrativo ligero y cargado de nostalgia de su autor. Tributo a Blenholt es un relato singular, humano y nostálgico, salpicado de notas de humor, situaciones surrealistas y personajes marginales de los que es imposible no sentir lástima, que sueñan con escapar de una comunidad que les asfixia, pero al mismo tiempo les arropa. De la mano de Max Balkan, el protagonista de esta novela, nos adentramos en el Brooklin de los años 30, en las casas de vecindad de los primeros inmigrantes judíos que se instalaron en la barriada de Williambsburg y que, setenta años más tarde, han vuelto a ser el fondo de otra controvertida historia sobre la vida de los judíos en Nueva York, a través de las memorias de Deborah Feldman, convertida en serie con el título de Unorthodox y que también podemos ver retratado en las películas de Woody Allen, especialmente en sus memorias, A propósito de nada.
Max Balkan es un joven soñador cuyo máximo objetivo en la vida es huir de la comunidad judía de Williamsburg en la que se ha criado y de la que ahora se siente un prisionero. Max tiene otras aspiraciones. La gloria y el poder le esperan cuando logre vender alguna de sus alocadas ideas de negocio. Entonces conseguirá hacerse millonario y toda la comunidad judía sabrá quien es él, tendrá el respeto y el reconocimiento que merece y logrará que sus padres, amigos y su novia reconozcan que hacían mal cuando se burlaban de sus alocadas ideas. Y se convertirá en el nuevo Blenholt, un hombre respetado entre la comunidad judía, un hombre poderoso, rico… aunque quizás no tan noble como la comunidad habría querido, dado que su poder y respeto derivan de sus labores como gángster. La novela nos introduce de lleno en la heterogénea comunidad judía de los tenements y sus vecinos: una pintoresca postal llena de divertidos y extravagantes personajes buscavidas, que transitan junto a personajes que basan su vida en las tradiciones más arraigadas en la comunidad, y que difiere totalmente de la visión que nos presenta en sus memorias Deborah Feldman, siendo más similar a las comedias de Woody Allen, con sus extravagantes personajes que nunca llegan a cumplir sus alocadas metas, repletos de sueños y excéntricas manías neuróticas.
Fuchs nos narra los sueños, las desilusiones y la frustración de no conseguir que el sueño americano llegue a buen puerto, todo ello con una prosa ágil, desenfadada y llena de escenas presentadas como fotogramas de una película, ejemplo del talento de Fuchs como guionista de cine. Una novela ideal para acercarse a descubrir a este gran escritor y disfrutar del placer de su lectura.