El huerto de Emerson de Luis Landero.
por Gemma Juan Giner
Dicen que los recuerdos nos ayudan a ser quienes somos. Y El Huerto de Emerson trata, precisamente, de los recuerdos de su autor, Luis Landero. Empecé a leer esta novela hace un mes en Holanda y he acabado de leer la novela en el Hospital de Alicante.
Luis Landero nos ofrece un viaje por sus libros leídos, por sus viajes, por su niñez… Somos quienes somos por nuestras vivencias y nuestros recuerdos, y es curioso, porque he leído este relato mientras vivía una semana de grandes emociones y recuerdos. Siempre he creído que los libros nos eligen y quizás, este ha sido un buen momento para leer a uno de
los grandes, a Landero.
Hace 20 años tuve una operación de espalda bastante complicada. Nada fácil para una niña de 13 años, pero ahí estuvo siempre mi madre, cogiéndome de la mano, levantándome, dándome sus constantes buenas vibraciones. Esta semana, 20 años después, le ha tocado a ella vivir una operación igual de complicada. Así que ahora es mi turno para mimarla, cuidarla y cogerle de la mano igual de fuerte que ella me la cogía a mi.
Ambas tenemos recuerdos amargos de hace 20 años, pero son recuerdos que nos hicieron más fuertes y que nos unieron mucho más. Ahora lo recordamos con cariño, igual que recordaremos con una gran sonrisa estos días que nos ha tocado vivir y que nos han convertido a ambas en quienes somos.
Y estos días, al igual que he recordado muchas cosas que creía olvidadas, también he tenido el placer de adentrarme en la vida de Landero, ya que en El huerto de Emerson, el autor invita al lector a su mundo y consigue entablar con él una cálida y amistosa conversación en la que habla sobre los secretos de su cuaderno, los altibajos del oficio, detalles inolvidables de sus lecturas, intuiciones iniciáticas, vivencias, viajes y gentes, hombres y mujeres del ya desvanecido campo extremeño de su niñez y del Madrid de los años sesenta en el barrio de la Prosperidad. Infinidad de recuerdos que certifican que Luis Landero es un narrador empedernido, un apasionado por la escritura que cuenta historias con auténtica devoción. De este modo, consigue que sus recuerdos los hagas tuyos y que vivas a través de sus palabras una vida que no ha sido la tuya pero que podría haberlo sido, al igual que él afirma haber viajado por todo el mundo sin haberlo hecho, solamente a través de leer y leer libros.
Es increíble todo lo que nos pueden aportar los libros. Vivencias, experiencias, conocimientos… No son pocos los que me habían recomendado leer a Landero, principalmente dos de sus novelas: «Lluvia Fina» y «El Balcón en Invierno» . ¿Las conocéis?