El misterio de las cuatro cartas de Sophie Hannah.
por Susana Flores García
De vuelta con un clásico.
La historia que os traemos esta vez está basada en uno de los grandes personajes creados por Agatha Christie, el gran detective Hércules Poirot. Para los que somos seguidores de la creadora del personaje seguro que nos ha surgido la misma duda ¿estará Sophie a la altura?
Esta vez Poirot será el acusado principal del caso, mientras pasea hacia su casa Norma Rule una mujer muy enfadada lo asalta para pedirle explicaciones. Le ha llegado una carta acusándola del asesinato de Barnabas Pandy, firmada para su asombro por él mismo. Pero eso no es todo, se han enviado tres cartas más, todas afirmando la autoría del crimen y firmadas por él mismo. Pero, ¿Quién es Barnabas Pandy? ¿Quién quiere que Poirot sea responsable de estas acusaciones? ¿Estará el asesino entre los destinatarios de las cartas?
Nuestro protagonista no sólo tendrá que descubrir quién a ha mandado esas cartas si no que también deberá averiguar el por qué. Al mismo tiempo investiga a los señalados como posibles asesinos y poco a poco irá descubriendo sus secretos, qué tienen en común entre ellos y que relación les unían a Barnabas Pandy.
A pesar de ser una lectura muy amena y que el protagonista es ya un conocido en el mundo del misterio se nota la falta de contundencia de su creadora. Si comparamos las lecturas, a lo largo de la narración Agatha iba dejando pequeñas pistas, algo que en este caso me ha faltado y que hacían de cualquiera de sus historias una lectura adictiva hasta dar con el asesino.
En este caso y aunque la trama me parecido muy buena también ha sido muy previsible, el ritmo va bajando tal y como avanza la novela y al menos en mi caso antes del desenlace ya sabía quién era culpable. Aunque la trama sigue totalmente los pasos del original: todos los personajes son sospechosos, todos tienen secretos y motivaciones ocultas que harán al detective dar más de una vuelta al caso.
En esta ocasión la lectura ha sido mucho más liviana de lo que esperaba y aunque el final no me ha sorprendido la lectura la he disfrutado. Conocer siempre más casos en los que el detective Poirot está involucrado siempre es un acierto ya que su carácter y personalidad te hacen querer leer hasta el final.
En definitiva, es una lectura entretenida e interesante.