La casa del poeta. Versos para quedarse a vivir de VV.AA.
por Rubén Olivares
«No cabe duda. Ésta es mi casa
aquí sucedo, aquí
me engaño inmensamente.
Ésta es mi casa detenida en el
tiempo.»
Mario Benedetti.
La casa de Ulises, donde Penélope teje y desteje mirando al mar. La casa de chocolate donde la bruja esperaba a Hansel y Gretel. La casa tomada de Cortázar, la casa donde extraños toman poco a poco la mansión hasta expulsar a sus moradores. La casa de Bernarda Alba, la cárcel con puertas abiertas donde moran sus reas bajo el yugo de su alguacil. Casas en el mundo de la literatura hay muchas. La casa como refugio, la casa como hogar, espacio donde habitamos, donde nos sentimos seguros y dejamos atrás lo que nos amenaza. La palabra casa evoca recuerdos, emociones, imágenes que nos evocan vidas y experiencias, del pasado, el presente y el futuro. La casa es y será siempre un actor secundario en todas las historias literarias, un espacio donde transcurre la vida. Quizás por eso “casa” es una palabra tan cargada de poesía, tan evocadora y emocional, un espacio íntimo y personal a través del que conocemos a sus moradores.
Carmen Berasategui, editora, poeta y promotora de festivales de poesía ha recopilado junto a Gonzalo Escarpa, escritor, gestor cultural y profesor de literatura, esta antología de 111 poemas de escritores españoles que escriben en las diferentes lenguas que cohabitan en este país – porque sí, ¡oh, sorpresa! Hay vida más allá del castellano -, para dar forma a un poemario bilingüe en el que habitan diferentes poemas escritos en castellano, pero también en gallego, catalán y euskera y traducidos al castellano. Una muestra de que la poesía española está viva, muy viva, y es capaz de seguir adelante más allá de las campañas de marketing y viralización de pseudopoetas que se autoproclaman como nuevos rapsodas y jóvenes trovadores. Habitan en esta casa de 111 habitaciones diferentes autores, hombres y mujeres unidos por un mismo objetivo: transmitir a través de sus versos lo que representa para ellos una casa, dejarnos penetrar en la intimidad de su hogar para que nos dejemos arropar por sus palabras. La poesía es multiforme y en este libro se recogen algunas de sus manifestaciones: junto a los poemas escritos en verso o prosa, encontramos composiciones visuales, collages a medio camino entre el caligrama y el collage puro, muestra de la creatividad de sus autores. Como la vida misma, la vida de las palabras que habitan este poemario es una ventana abierta a cada uno de estos artistas del verbo y la acción que nos invita a indagar más sobre su obra.
En “La casa del poeta. Versos para quedarse a vivir” se nota el amor que Berasategui tiene por las palabras, por la poesía. En cada poema hay una cuidadosa muestra de la esencia de cada poeta, de su calidad literaria, dibujando con ello una casa habitada por centenares de compañeros que comparten un mismo objetivo: emocionar y acariciar con sus versos al lector. Esta obra es una expresión múltiple de la belleza en forma de libro: antología poética y espacio donde cohabitan varias expresiones artísticas – poesía, fotografía, collage, caligramas -, completándose las unas con las otras, creciendo juntas. Este poemario es un canto a la vida, el resultado del trabajo de dos poetas con una mirada tenaz, teñidos de búsquedas, de viajes, de experiencias y sentimientos. Un libro para penetrar en lo profundo, en el calor del hogar, en el corazón del poeta.
